Lo que se conoce como Período Especial en la República de Cuba surge como resultado del deterioro de la economía y la producción en la isla a consecuencia del colapso de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y de las demás naciones del campo socialista de Europa Oriental, las cuales sostenían estrechas relaciones comerciales con el gobierno cubano desde tiempo muy temprano después del triunfo de la revolución de 1959.
Antes de entrar en detalles sobre lo que aquí le queremos presentar a nuestro estimado lector, iremos un poco más atrás para dar un breve repaso de lo que fue la agricultura de Cuba antes de la Revolución Socialista y comenzaremos por citar que ▬según fuentes oficiales ▬, más del 80 por ciento de la tierra apta para el arado estaba en manos de latifundistas tanto cubanos como norteamericanos. Familias como los Rockefeller, y los Morgan, pertenecientes a la clase dominante de Estados Unidos de Norteamérica, así como los DuPont; controlaban las grandes empresas, conocidas como United Fruit Company, y la Compañía Cubana de Electricidad.
En esos años de dominio económico capitalista, Cuba se había convertido en exportadora de hortalizas hacia Estados Unidos, pero durante su período comercial con los países socialistas de Europa se convirtió en importadora, abasteciéndose de esos productos principalmente en Bulgaria, Albania, y la URSS.
Con el triunfo revolucionario de 1959 se dio comienzo a la reforma agraria, la cual se hizo en dos etapas limitando la propiedad de la tierra a 67 hectáreas por propietario, convirtiendo el 20 por ciento de las tierras arables en propiedad de pequeños agricultores y el restante 80 por ciento en empresas ganaderas y de plantaciones de caña de azúcar estatales. Desde muy temprano se desarrollaron relaciones comerciales con la URSS; en condiciones favorables a través de convenios a largo plazo por la compra de azúcar, por ejemplo.
A la URSS le convenía comprar azúcar de caña a Cuba, tanto así que, aunque los precios del azúcar cayeran a 10 y 15 centavos de dólar en el mercado mundial, la Unión Soviética le pagaba a Cuba 40 centavos de dólar por libra, por la razón simple de que hacer azúcar de remolacha le costaría a la Unión Soviética, 80 centavos de dólar por libra.
Ahora bien, con el derrumbe de la Unión Soviética, Cuba pierde su principal socio y su principal fuente de abastecimiento. Con 7 millones y medio de hectáreas de tierra apta para el arado Cuba tenía en funcionamiento 110 mil tractores en 1989. El gobierno cubano compraba a la URSS 13 millones de toneladas de petróleo al año. Para principios de 1990 esta cifra se vio reducida a 6 millones de toneladas al año, las cuales adquirían en el mercado internacional y a precios del mercado internacional. Con su capacidad de compra reducida en un 80 por ciento, pues el 85 por ciento de su comercio exterior era con la Unión Soviética, el gobierno se vio forzado a tomar medidas a las cuales en su conjunto se les denominó "Período Especial en tiempo de paz" puesto que esas medidas se tenían previstas tomar solo en tiempo de guerra o una agresión que interrumpiera el tráfico de suministros hacia Cuba.
Antes de la caída de la URSS Cuba tenía capacidad de compra de bienes por 8 mil millones de dólares al año. A principio de los 1990 solo contaba con 2 mil millones al año. Casi todo motor que consumía gasolina tuvo que dejar de funcionar, especialmente tractores y ómnibus. Para poder salvar la revolución el gobierno revolucionario tomó medidas ajenas a su programa socialista, siendo una de las más importantes la permisión de la circulación del dólar, lo cual era prohibido por la ley. Se creó el mercado libre campesino, y la posibilidad de trabajos privados, entre otras como, cobrar para ver un juego de béisbol que cuesta un peso o dos pesos.
Comienzan a crease Organopónicos.
Se le llama organopónicos a los sembradíos urbanos los cuales se han institucionalizado en Cuba, siendo estos el origen de la agricultura urbana de la nación. El primero que hizo un organopónico fue un General llamado Néstor López en una hectárea de tierra disponible al lado de la base de su unidad militar. El organopónico era cuidado por los militares y sus familiares. La práctica de los organopónicos comienza en las filas militares, y entonces se celebró en Santiago de Cuba el cuarto congreso del Partido Comunista Cubano, en octubre de 1991 cuando apenas empezaba el Período Especial y ya se sabía que la prioridad era un programa alimentario, entonces se da comienzo a la creación de un organopónico en la Habana.
Se había oído decir que en China se producían 25 kilogramos de hortalizas por metro cuadrado, pero contrario a esto en Cuba durante tres años no se pudo producir más de 10 kilogramos por metros cuadrados, no obstante, para finales de 1995 se estaban produciendo 30 kilogramos por metros cuadrados. Estos resultados se han logrado mediante la implementación de medidas intensivas para el cuidado de los organopónicos, no sin dar estímulos a los trabajadores que tienen que trabajar 8 horas diarias, sin importar si el día es festivo o no, pues es sabido que para hacer crecer hortalizas hay que dedicarle más tiempo que a otros frutos menos frágiles y vulnerables al clima, tanto lluvioso como caluroso del trópico.
Hoy día, la agricultura urbana en cuba se ha institucionalizado y se han creado cooperativas de los organopónicos. Los trabajadores son dueños de los organopónicos y cada día se hace de este método de producción una industria más calificada y eficaz para cumplir con las expectativas de un programa que al principio le pareció a muchos en la misma Cuba una pérdida de tiempo. Los resultados han sido positivos y las cifras de producción son sorprendentes.
Como muestra de esto a continuación le ofrecemos las cifras en "miles de toneladas métricas"de la producción de vegetales por año logradas a través del programa de agricultura urbana de Cuba:
· 1997………………………………20.7
· 1998………………………………49.9
· 1999………………………………62.6
· 2000………………………………120.1
· 2001………………………………132.2
· 2002………………………………188.6
· 2003………………………………253.8
· 2004………………………………264.9
· 2005………………………………272.0 (Fuente de información: Monthly Review, enero 2009).
El resultado del 2005 deduce que corresponden aproximadamente 350 gramos de vegetales por habitante en la Habana.
La provincia de la Habana tiene solo el 3 por ciento de la producción en la agricultura urbana, y solo el 0.67 por ciento de toda la isla. (Fuente de información Monthly Review, enero 2009).
En 1995 se contaba con solo 257 hectáreas de organopónicos en todo el país, y para el año 2003 se contaba ya con 45 mil hectáreas de organopónicos en todo el territorio cubano. (Fuente: Nuestra historia todavía se está escribiendo; publicado en Nueva York por Libros Pathfinder.
Los resultados tan positivos de tan acertada iniciativa solo se logran mediante la organización sistemática del trabajo. La necesidad de abrir un nuevo camino para salvar su revolución le dio la capacidad al pueblo agricultor cubano de recrear la autosuficiencia en la isla. Las autoridades gubernamentales, y el ejército, sentaron el precedente para tan apropiada medida. Organizar a los hombres y mujeres capaces de hacer valer un proyecto que a simple vista parece sin importancia y tal vez imposible lograr, requiere de un liderazgo responsable.
Creemos que iniciativas como esta son las que deben imitarse en otros países del hemisferio y que independiente de sus condiciones políticas actuales, cuentan con las mismas condiciones económicas y climatológicas que caracterizan la nación cubana.
Muchas de las ciudades de las demás naciones latinoamericanas cuentan con cantidades suficientes de terrenos baldíos aptos para emprender una empresa como la que dio comienzo en Cuba institucionalmente, y que recibió su impulso mayor con el denominado Período Especial, a comienzos de la década de los 90.
Ciudades como la de Santo Domingo de Guzmán y Puerto Príncipe, en República Dominicana y la República de Haití respectivamente, son aptas para tal empresa. En ambas ciudades hay miles de terrenos vacíos que solo se ven llenos de basura y chatarras de vehículos abandonados, que pudieran ser usados a favor de proyectos parecidos al que aquí exponemos con tanto énfasis.
¿Fue esta empresa emprendida en Cuba como resultado único de la caída de la URSS y por tanto del denominado Período Especial? La respuesta correcta es: no, porque aunque el General Néstor López fuera el primero en crear un organopónico en la provincia de Oriente, ya una ingeniera cubana llamada Ana Luisa Pérez había sembrado vegetales en unos pre-germinadores para plátanos y le había dado buenos resultados. Esto data del año 1987. Es decir que esta práctica en las ciudades de Cuba empieza mucho antes del Período Especial y cuando la agricultura cubana contaba con 110 mil tractores para la preparación de tierras para la agricultura.
Hay que admitir que lo esencial, lo que realmente dio inicio a un proyecto de esta magnitud en Cuba ha sido la dedicación de su pueblo al trabajo y a la creatividad revolucionaria.
http://debateporunpartidorevolucionario-ml.blogspot.com/
www.formacionrpd.com