Joseph Kabila, en entrevista concedida a Michel Collon
(http://www.resistenze.org/
siguiente: “… el mundo debe saber que el Congo es un país estratégico en
el continente africano y que no se puede pretender el desarrollo de otros
países sin utilizar al Congo como motor”. Y agregó: “… el Congo es un
gigante, un gigante bueno. Somos una gran nación, un gigante bueno que
quiere vivir en paz con sus vecinos”.
Ese gigante, al cual se refiere Kabila, está ubicado en la región
centro-sur del continente africano, con una extensión de 2.344.855 Km2 y
una población aproximada de 60 millones de habitantes. Limita al oeste con
la República del Congo (Congo-Brazaville), al norte con la República
Centroafricana y Sudán, al este con Uganda, Ruanda, Burundi y Tanzania y
al sur con Angola y Zambia. Su población pertenece a unas 250 etnias bantú
(80% de la población), sudanesas, nilóticas, chamites y pigmeas
(http://www.tlfq.ulaval.ca/
vista de la religión es mayoritariamente cristiano (católicos y
protestantes), mientras que lingüísticamente es multilingue, siendo el
francés la lengua oficial, destacando al mismo tiempo cuatro grandes
lenguas nacionales: el kikongo, el lingala, el tshiluba y el swahili.
Este país, que fue colonia belga hasta 1960, cuando alcanzó su
independencia, está dividido territorialmente en nueve provincias:
Bandundu, Bajo Congo, Ecuador, Katanga, Kasai Occidental, Kasai Oriental,
Maniema, Kivu del Norte y Kivu del Sur. Bajo el subsuelo de estas
provincias se encuentran gigantescos yacimientos de minerales estratégicos
(http://www.aporrea.org/
pueden mencionar cobalto, coltán, cobre, uranio y diamantes
(http://eo.mondediplo.com/
Esa riqueza mineral ha sido la causa principal, durante las últimas
décadas, de las cruentas guerras libradas en territorio de la RDC,
sobretodo en las regiones de Kivu del Norte y Kivu del Sur, destacando el
período de 1998 a 2003, cuando tropas congoleñas se enfrentaron a las
tropas conjuntas de Uganda, Ruanda y Burundi. Se estima que las víctimas
de ese conflicto pueden haber alcanzado los cuatro millones. En la
actualidad rebeldes hutu ruandeses pertenecientes al Frente Democrático
para la Liberación de Ruanda (FDLR), actúan en la región oriental de la
RDC y continúan aniquilando a la población congoleña que allí habita
(http://www.aporrea.org/
La RDC, como todos los territorios del continente africano, es escenario
en la actualidad de las disputas entre las potencias occidentales y China.
Una opinión al respecto la emitió el parlamentario socialista belga Dirk
Vandermalen (http://www.resistenze.org/
al señalar: “Todos sabemos que los Estados Unidos y China libran una
batalla geoestratégica. Todos sabemos que las materias primas son el punto
débil de China. Todos sabemos que China busca abastecerse en África. Por
eso, al este del Congo asistiremos a una confrontación entre Estados
Unidos y China, una confrontación por interpuesta persona, vale decir, el
Congo de Kabila y la Ruanda de Kagame”.
En cuanto a las relaciones con China, el Presidente Kabila ha sido
tajante al decir que en la RDC hay seis prioridades (infraestructura,
salud, educación, agua, electricidad y vivienda) y para eso no son
suficientes los 100 millones de dólares del Banco Mundial o los 300
millones del Fondo Monetario Internacional. Para eso se necesita mucho más
dinero y China puede ayudarnos a conseguirlos
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