Ahora más que nunca: “Obama con las venas abiertas”

¿Una palabra suya bastará para…salvar a Honduras?

Desde que el presidente constitucional de la república de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, fue expulsado de su país de la manera más burda el domingo pasado en la madrugada, y al más puro estilo imperialista, aplicado también al presidente de Haití, Jean Bertrand Aristide, no han cesado las interpretaciones sobre la actuación del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, en este cruento golpe de Estado.

Seguramente la impotencia colmó los ánimos del mundo entero este domingo aciago, al ver por nuestra gloriosa Telesur, cómo el avión que llevaba de vuelta al presidente Zelaya a su país, con aviadores venezolanos, no pudo aterrizar ante la irresponsable y criminal acción de obstruir la pista a riesgo de cualquier tragedia.

¿Qué es lo que está detrás de todo eso? Es obvio que este gobierno de facto goza del apoyo de poderes superiores, pues tal irreverencia no puede imaginarse si realmente la Organización de Estados Americanos y las Naciones Unidas, respaldadas mundialmente (salvo por Israel y Taiwan) en su decisión de condenar la acción militar, tuviesen alguna fuerza, alguna incidencia en la región…El primero en alertar sobre esto fue el presidente Chávez, cuando horas después de la asonada, exigió que las resoluciones que se adoptaran tuviesen realmente el apoyo incondicional de todos los gobiernos democráticos del mundo, pues “de la boca para afuera algunos dicen una cosa y por debajo de la mesa hacen otra”, sustentado en la experiencia que él mismo tuvo cuando el 11 de abril de 2002 fue sacado de Miraflores por un golpe de estado que tiene, ¡Oh, sorpresa!, la misma factura.

Esta semana concluye con declaraciones ambiguas de los máximos voceros norteamericanos, y eso dejaba abierta la duda sobre la transparencia de las mismas. Entretanto, el gobierno de facto se atornilló en el poder, amparado por los medios tradicionalmente golpistas e inmorales de Globovision y CNN, Maya TV. Intentaron hacer ver que el pueblo de Honduras no apoyaba masivamente a Zelaya, ignorando los sucesivos golpes militares que han estremecido a esa región y que, a sangre y fuego, han pretendido doblegar a una nación que está tratando de continuar el camino democrático inaugurado con el triunfo de Manuel Zelaya.

Ahora, el pueblo hondureño está en la calle, sin miedo, enfrentando a un militarismo gorila y fascista que pensábamos ya derrocado. Ese pueblo resiste como los más valientes pueblos bolivarianos, como el pueblo venezolano cuando repuso en el Poder a Hugo Chávez Frías.

El llamado dramático de Manuel Zelaya al presidente Obama, desde el avión del Alba que no pudo tocar tierra hondureña, exige una respuesta y da cuenta de que siempre hemos tenido la razón quienes desde un principio compartimos con otros camaradas que se trataba del primer golpe de estado de Obama.

La historia de Honduras, recreada en estos días por acuciosos analistas, indica que esos son espacios que no serán cedidos con tanta facilidad por la oligarquía. El gran pecado de Zelaya, además de lanzar la encuesta pública para una nueva constitución en su país, ha sido también una actitud digna ante peticiones inaceptables de Estados Unidos como el asilo al terrorista Posada Carriles.

¿Acaso no hay poder humano que frene a los gorilas de Micheletti? ¿Para qué mantenemos entonces mecanismos tan costosos e inútiles como la OEA y la ONU? ¿No cuenta el llamado del presidente Zelaya?. Parafraseando a la Biblia: Obama: ¿una palabra tuya bastará para salvar a Honduras? ¿Volvemos para atrás, entonces?

Lamentablemente las noticias de un domingo terrible como el de hoy, son duras. Se habla de dos muertos, de decenas de heridos, ante la tranquilidad escalofriante del gobierno de facto, del gobierno golpista, y la pasividad asombrosa de los poderosos del mundo, encabezados por Estados Unidos.

El cerco mediático, roto por Telesur, Venezolana de Televisión y los medios alternativos hondureños que han podido transmitir los hechos vía Internet, es muestra de que en pleno siglo 21, se pretende retroceder 60 o 70 años, cuando había total control sobre las regiones latinoamericanas y centroamericanas, y estos pueblos eran el patio trasero de ese imperio, con la complicidad cobarde de los gobiernos de turno.

Es indignante escuchar a los “anclas” de CNN y de Globovision, en sus posiciones abiertas a favor del golpismo, mientras se desata la masacre contra los manifestantes que esperaban a Zelaya en el aeropuerto internacional de Toncontin, en Tegucigalpa. Gracias por los valientes reportes de Telesur y VTV, cuyos reporteros denunciaron la presencia de francotiradores y comentaron el ambiente de peligro y de tensión que imperaba, antes de que se desatara la furia d un ejército indigno contra el pueblo. Ahora más que nunca Obama está “con las venas abiertas”. Prueba de fuego para el nuevo inquilino de la Casa Blanca.

Como dijo el Presidente Zelaya: nadie puede dormir tranquilo de aquí en adelante. ¡El tiburón acecha…!


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Luisana Colomine

Profesora de géneros periodísticos y periodismo de investigación en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Comunista.

 @LuisanaC16

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