Al Secretario General de la OEA, el socialista chileno José Miguel Insulza, no recibía tan duros fústigazos internacionales, desde los días en que opinó del gobierno venezolano inducido por preguntas capciosas de medios contrarrevolucionarios, se le fue el yoyo de la lengua y el Presidente bolivariano Chávez le contestó que estaba actuando fuera del ámbito de sus responsabilidades en la OEA, llamándolo entonces “insulso” y “pendejo”· es decir, aclarándole que no se hiciera el tonto inmiscuyéndose en problemas internos de Venezuela, sin darse cuenta que lo estaban desinformando periodísticamente y lo hacían aparecer como un insulso hablando pendejadas…, es decir embustes, mentiras…
Pero, ahora, cuando José Miguel Insulza defiende lo mismo que defiende la Asamblea General de la ONU, la Unión Europea y una pléyade de organismos internacionales y figuras de renombre mundial que se oponen al vulgar secuestro de un Presidente electo y a la utilización de elementos castrenses para un Golpe de Estado descarado, entonces Insulza recibe una andanada de descalificaciones, insultos a granel, le piden la renuncia y casi le desean la muerte, para tratar de enmarcarla en algo así como “muerte forzosa” o “sucesión forzada” utilizando el argumento de los gorilas de Honduras. A todo esto desde Venezuela vuelve a dictar pauta de sinceridad política sin miedo, el argumento del Presidente bolivariano y socialista Hugo Chávez, quien desenmascara a Hilary Clinton, a la dualidad del gobierno de Obama y la ambivalencia con careta de mediador por la paz, que se puso el Presidente Arias Sánchez de Costa Rica, validando que se puedan sentar en la misma mesa y comer en el mismo plato, los asesinos usurpadores del gobiernote de facto de Honduras, con legítimos hombres y mujeres del gobierno constitucional, al cual le faltaban apenas siete meses para entregar el poder, sin derecho a reelección presidencial ni posibilidades de aprobarla.
Los que mienten al mundo, pero no aceptan los pedimentos de ese mismo mundo para restituir en el poder a Manuel Zelaya, les preocupa el lenguaje belicista de quienes no se someten al cinismo y la hipocritocracia del dejar hacer, dejar pasar y ponernos a “conversar” con paciencia, pretendiendo ganar tiempo a fin de legitimar el Golpe de Estado hondureño. Por eso debe tenerse mucho cuidado con la forma de actuar de quienes no les importa deformar por un lado y por otro violar los derechos humanos de los pueblos, contando con la disimulocracia de una prensa vendida internacionalmente a intereses burgueses, capitalistas salvajes y entreguistas de la soberanía nacional, nadando entre el “belicismo” y el “pendejismo”, por lo tanto la respuesta es obvia, por favor no sean tan insulsos que nosotros no somos pendejos, es decir no decimos mentiras y mucho menos utilizamos argumentos tan burdos, desinteligentes e insoportables.