Será que los directivos del Partido Clerical de los Obispos habrán tomado en su justa dimensión las declaraciones del máximo representante de la Iglesia Católica, el actual Papa Benedicto XVI cuando se refiere a lo que aquí por ejemplo es público y notorio y sustentado por conductas antidemocráticas, comunicados y pronunciamientos contrarios a lo que democráticamente han decidido las grandes mayorías populares, rabiosa participación en hechos contrarios a la moral y a la ética cristiana, al apoyar de manera abierta acciones violentas y defender al poder económico y mediático que ha demostrado en estos 11 años de Revolución, estar de espaldas al pueblo, todo porque no se resignan a la pérdida de sus prebendas y privilegios innegables, de los que durante los nefastos años de la falsa democracia puntofijista que aquí vivimos disfrutaron y vieron disminuidas con la llegada de la Revolución.
Las declaraciones emitidas por el Santo Padre, como que no fuesen con ellos, aunque para cualquier observador las mismas parecieran que están dirigidas especialmente a la cúpula de la Iglesia Católica Venezolana, que encuadra perfectamente en las afirmaciones papales, de que existen dentro de las filas de las jerarquía eclesiástica personeros con tendencias muy marcadas a apetencias de poder político.
Pareciera que al Papa le ha llegado, enhorabuena, información sobre las andanzas de los obispos venezolanos, con sus excepciones, que las hay, y que no han tenido empacho en dejarlas plateadas por escrito y en declaraciones muy frecuentes a los medios de la derecha, con lo que han tomado partido al lado de la oligarquía, de los enemigos del pueblo y de los siempre conculcadores de los derechos de los más pobres a una vida digna, que es lo que contra viento y marea, está logrando la Revolución con sus políticas de inclusión.
Tal vez la llegada de un nuevo Nuncio Apostólico, que pueda ver de manera objetiva lo que aquí sucede y que en el poco tiempo que lleva frente a la represtación diplomática, seguramente ha observado la conducta de los obispos agrupados en la CEV, pueda contribuir a que estos políticos ensotanados reciban del Papa una reprimenda que tienen bien ganada, desde hace mucho tiempo y que se merecen por ser partícipes activos en los intentos de desestabilización que incluyen un golpe de estado, un paro criminal y la acción permanente de las guarimbas a los largo y ancho del país.
Estos obispos de aquí lo que deberían hacer es dejar de escudarse en su condición de prelados y seguir el ejemplo del obispo Lugo de Paraguay que de manera valiente y digna, se quitó la sotana y salió a hacer política abiertamente, y ahí lo tenemos como presidente de ese país, claro que la diferencia de él con los de aquí es como del cielo a la tierra pues el de allá se había ganado el apoyo popular con sus obras y su entrega a las causas de los pobres y aquí es al revés, pues nuestros obispos han montado tienda con los grupos más reaccionarios del país y con quienes convirtieron durante más de cuarenta años en una hacienda privada la nación venezolana y ahora quieren volver, y ellos los obispos se han metido entre ceja y ceja que de esa manera podría recuperar la vida de privilegios que se les fueron de las manos con la llegada de la revolución; pierden su tiempo y lo dicho por el Papa si son capaces de interpretarlo y practican la obediencia que es uno de sus votos clericales, deberían ir a confesarse con el Jefe de la iglesia, pedir perdón y prometer no volver a pecar de manera tan descarada y flagrante como lo vienen haciendo.-
ASI QUERIAMOS VER A LOS ESTUDIANTES
Bien por los estudiantes revolucionarios, que se hicieron presentes en la sede del golpista Colegio Nacional de Periodistas, para decirles lo que ya es público y notorio, que son un gremio plegado a la contrarrevolución, de espaldas al pueblo, entregado a los intereses más bastardos de la Oligarquía, asalariados de los dueños de medios y que miente de manera descarada cuando afirman que aquí no hay libertad de expresión, lo que se cae por su propio peso, pues este es el único país en el que se le nombra la madre al Presidente, se llama a golpe de estado, se publicitan las acciones violentas, se defiende a capos ladrones del dinero del pueblo e incluso se llama al magnicidio y no sucede nada.
Pero un grupo representativo de nuestros estudiantes tomó conciencia de que ya está bueno de aguantar tanta porquería contra el gobierno, que nos hemos dado la mayoría de los venezolanos, de manera reiterada y se hizo presente en la mismísima cueva de estos pisoteadores de la ética y la moral periodística, para decirles que mienten cuando por ejemplo hablan de “los estudiantes venezolanos” al referirse a los grupos de manitas blancas de las universidades privadas, quienes sin ideología de ningún tipo y en una negación expresa de su condición de jóvenes se dejan manejar por los enemigos del pueblo y se prestan para ser carne de cañón en las manifestaciones, casi todas violentas que con mucha frecuencia realizan.
Bien entonces por nuestros estudiantes, que en evidente mayoría están con la revolución y que han comenzado a reaccionar como debe ser para enfrentar los focos de podredumbre mediática como es la vergonzosa directiva del Colegio Nacional de Periodistas, que por cierto tiene su origen en una minoría de los profesionales de la comunicación de este país, que estoy seguro en su gran mayoría respeta la ética y se vergüenza de quienes en mala hora los pretenden representar.-
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