Tengo tiempo que no escribo un artículo pues me he dedicado a las noticias últimamente, pero la asquerosa burla de Patricia Janiot, de CÑM, amerita que me siente a escribir lo que pienso de ella.
Patricia Janiot, una frustrada concursante de belleza en Colombia en 1.983, y aún más frustrada concursante del Miss Mundo, que no quedó en nada pues no sólo fue opacada por cualquiera de las concursantes, pues debió demandar desde aquel el entonces al cirujano plástico que le torció la nariz, ahora se dedica a burlarse de la muerte de unas inocentes gemelas que murieron antes de nacer, hijas del presidente del canal de noticias TeleSUR, Andrés Izarra.
La arrastrada palangrista, porque de periodista no tiene nada, estudió la carrera en Colombia para irse a EEUU a cumplir su desesperado sueño americano. El sueño de toda pitiyanqui arrastrada por unos dólares.
En 1992 entró a trabajar para la canalla cadena de desinformación CÑM y después de tantos años de arrastrársele bien a sus jefes, consiguió el cargo de asesora del vicepresidente senior de la cadena, Christopher Crommett.
La burla de Janiot sobre la muertes de dos niñas inocentes, que nada le han hecho a esa palangrista infelíz, la desenmascaró y de la peor manera. ¿Actuó de esa forma inhumana por iniciativa propia? ¿O fue Crommett o la gusana cubana que entró a trabajar en CÑM este año, los que le ordenaron que cometiera tal crimen periodístico?
Janiot, una mujer sin alma, olvida que tiene dos hijos, Tábata y Tadeo, que no murieron al nacer, y que no tienen culpa de tener una madre desquiciada como ella. ¿Patricia Janiot olvida que la lengua es el castigo del cuerpo? ¿Patricia Janiot cree que está exenta de pagar karmas en esta vida? El boomerang que lanzó le cortará la cabeza.
Dios no quiera que algo le pase a sus hijos, pero algo tan asqueroso como lo que vimos y oímos saliendo de su boca, no puede quedar impune. Dios está arriba y vé para abajo.
Y para más INRI, esta palangrista sin alma es presidenta de una fundación llamada "Colombianitos", que supuestamente se dedica a ayudar a niños afectados por la guerra en Colombia. ¿No les deseó la muerte a ellos también? ¿Cuánto dinero de la fundación verdaderamente da a esos niños? ¿El 1 %?
Definitivamente esta señora da asco, repugnancia, vómito al expresarse de la forma como lo hizo. Ella solo consiguió perder el respeto del público, que ahora la vé como un ser sin alma. Mucha gente la vió y oyó, gente que si tiene sangre en las venas y una conciencia para rechazar contundentemente su mezquina actuación.
Para terminar, ese concurso de Miss Mundo lo ganó la venezolana Astrid Carolina Herrera en aquel entonces. ¿Será por eso que odia tanto a Venezuela?
Juzguen ustedes.
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