El ejemplo más palpable de lo que estamos diciendo, lo es, sin duda, Oswaldo Vera, diputado por Vargas. Este camarada, durante su gestión en la anterior gestión de la Asamblea Nacional, se limitó a garantizar que no se aprobara una nueva Ley Orgánica del Trabajo, pese a que llegó a su diputación afianzado en su condición de líder sindical. Todo el tiempo de la gestión anterior de la Asamblea, habló y habló de una supuesta aprobación de esa importante Ley, mentiras van, mentiras vienen, como era esperarse, esa gestión se agotó y ni por broma, se aprobó algo parecido a una Ley Orgánica del Trabajo. Los intereses coincidentes entre ese sector burocratizado de esa dirigencia roja rojita, y los llamados burgueses bolivarianos, concentraron esfuerzos para que esa Ley no pasara, y de hecho, no pasó!!!
Una nueva gestión en la Asamblea Nacional ha abierto esperanzas, de que una nueva LOT se apruebe, diputados como Vera, se han pronunciado en las perspectivas de su necesidad para, de alguna forma, afectar el modelo capitalista de relación obrero-patronal, revirtiéndolo en beneficio del factor trabajo; no obstante, la experiencia no nos permite ser optimistas al respecto, ni creer la más mínima de las vocales pronunciadas por esos personajes de la política sindical.
Hoy, cuando estudiantes opositores se encuentran alojados –placenteramente- en la sede de una organización de Naciones Unidas, en momentos en que la nueva ministra universitaria, Yadira Córdova, ha optado por priorizar la relación entre Gobierno Revolucionario y Oposición Universitaria, dejando a un lado a los trabajadores y trabajadoras universitarias, a los trabajadores y trabajadoras universitarias, no les ha quedado otra alternativa que, salir a luchar por sus reivindicaciones, por sus beneficios que, medianamente, les permiten sobrevivir a la especulación feroz, desatada por inocentes empresarios adscritos a Fedecámaras y sus filiales.
Así, como la Nación Libia, se encuentra asediada por las políticas imperiales estadounidenses; los sindicatos y federaciones clasistas, no pueden permanecer indiferentes ante la ofensiva imperial; el silencio omnipotente, no es más que una actitud de sometimiento y pliegue a las políticas dictadas por el complejo militar norteamericano. A los trabajadores y trabajadoras universitarias, no les ha quedado otra opción sino tomar las calles de nuestra República Bolivariana de Venezuela. Y lo han hecho de la única forma previsible, de manera masiva y combativa.
Cerca de 10 mil trabajadores y trabajadoras universitarias, chavistas, opositores, libertarios y ni ni, han tomado las calles de Caracas, acudiendo al llamado que les han hecho sus organizaciones sindicales afiliadas a Fetrauniversitarios y Fenasoesv. Una marcha sin precedentes, por su masiva asistencia, ha dejado constancia de dónde está la mayoría de los trabajadores y trabajadoras universitarias. Sin que los convocaran ni VTV, ni Globovisión; ni millonarias campañas publicitarias. No. Solo la imperturbable voluntad de lucha por su sobrevivencia y la de su núcleo familiar, ha permitido que en el día de hoy, jueves 24 de marzo, los trabajadores y trabajadoras universitarias, hayan dejado constancia de su inquebrantable voluntad de lucha por sus derechos a un aumento salarial, de un 50% en el 2010 y del 27% en este 2011; a la cancelación de las deudas derivadas de la Normativa Laboral suscrita en 2008 y la inefable “fórmula Opsu”, aplicada a los bonos vacacional y de aguinaldos; de la cancelación de los Pasivos Laborales, en fin, de la Transformación de las instituciones universitarias, en espacios para el ejercicio de ciudadanía y formación de verdaderos/verdaderas patriotas…
Caracas, 24 de marzo de 2011
henryesc@yahoo.es