Volvió, volvió, volvió, volvió. Para satisfacción de muchos y gran molestia para otros, volvió para quedarse el programa dominical trasmitido desde Venezolana de Televisión: El Kiosco Veraz, conducido por el periodista Earle Herrera.
Vuelve Herrera porque su programa significa seriedad hacia un periodismo verdadero y prudente, donde nunca faltara la sana critica y desde la autocritica se encomienda un ejemplo revolucionario, verdadero, único, idéntico y de gran seriedad social.
Esta otra vez en las pantallas de VTV para demostrarnos que no hace falta leer el Manual de Estilo de El Nacional para tratar de hacer creer a la nación que los profesionales de los medios privados son idóneos, claros u objetivos.
Ante tanto periodista vacio, llenos de la mentira mediática esmerados por hilar fino, pero siempre se les vera lo descosido, y en mi parecer, vienen a ser los directos responsables del mal periodismo que tiene atrapada a nuestra nación, ante esto, hacen falta programas sinceros y serios como el de Earle Herrera.
De una vez por todas tenemos que salirle al paso a una de las peores manipulaciones que la revolución informativa no ha logrado revertir es la exagerada presentación de quienes fallecen los fines de semana, pues el número de quienes mueren inocentemente en las manos criminales del hampa, no corresponde a todos los que están en las morgues del país.
Veamos esta realidad: el ingreso de fallecidos los fines de semana en la morgue de Bello Monte es por muchas causas (accidentes de tránsito, accidentes en el trabajo, decesos por causas naturales que sorprende en cualquier calle, entre otros) pero, la cifra donde inocentes mueren en manos del hampa, por robos, balas perdidas, atracos, es ínfima, y los medios privados la enfocan como una gran conmoción, pero es pequeña.
Por eso es tan importante en el desarrollo de nuestra sociedad un programa ético, ponderado y equilibrado, que trate, entre otros puntos, este tema y muchos más. Por eso el Kiosco Veraz nunca debió haber salido del aire, pues esta trasmisión sirve para aclarar y ojala que la red de medios públicos al servicio de la revolución se inunde de contenidos, profesionalismo y respeto, como es el programa de Earle Herrera.
Y no soy periodista, ni pretendo serlo, pero hace falta una información directa, que se meta en los principios y principales problemas que aquejan al país, donde se combata la desinformación y manipulación de los abusivos medios privados, donde los medios de comunicación de la revolución sean voz verdadera que ayude a cualquier ministerio u organismo a prestarles atención y resolver los problemas de las comunidades, entre tantos otros dificultades que aquejan al país como la falta de comunicación real y positiva en pro de la gran nación que impulsa el Presidente Hugo Chávez.
No hace falta repetir la misma noticia por varias horas, quizás días, hay que analizar el contexto, sus causas y soluciones, debe llamarse a los involucrados y responsables de resolver los graves asuntos de esta patria, solo así, estaremos en revolución.
Sobran expresiones atentas a un nuevo desarrollo de país, están esparcidas, hay que buscarlas, destacarlas, incorporarlas, eso es ser bolivariano.
Por esta causa y motivo doy mi fe al reinicio de tan importante programa conducido por un verdadero periodista, donde se escuchen al menos, algunas de las grandes ideas y reclamos de nuestro pueblo.
Bienvenido Earle Herrera.
venezuela01@gmail.com
