Alguien me preguntó sobre
las razones por las que estaba metido en
la Plataforma
de Periodistas, después de haber estado en el Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Prensa,
SNTP, en el Colegio Nacional de Periodistas, CNP, en el Consejo Nacional de
Comunicadoras y Comunicadores
Socialistas, CNCCS, y en estar muy identificado con el Movimiento de Periodismo
Necesario, MPN.
Le dije que no me he movido
del lugar, que sigo igual, que la lucha prosigue, que hay cambios,
agrupaciones, alejamientos, enfrentamientos válidos, reencuentros,
repotencialización de pensamientos, ideas nuevas, nuevos encuentros, mejor
coordinación, tiempos más claros y toda una dinámica que jamás nos abandonara,
solo cuando entremos al país de los acostados.
¡Todo es tan sencillo!
Cuando estaba en el Liceo
Fermín Toro, recuerdo, vi caer a un liceísta, mayor que yo, cuando intentaba
colocar la bandera en el lugar que tenía, a mano izquierda, escaleras arriba en
un semiplano. Un disparo de los uniformados grises de Soto Socorro, que
integraba la Sotopol
le sesgó la vida.
No fue fácil de entender
para un muchacho de Primer Año ese tipo de cosas.
Por ahí empezamos siempre.
No nos sorprendemos, no nos
preguntamos por qué, no nos molestamos ante las respuestas, pero nos
identificamos, cada vez más, con un sentimiento de resistencia ante los hechos
que nos parecen que son injustos. Allí aparece el animus revolucionario en cualquier joven. Luego vendrán las
lecturas, las reuniones, las conversaciones y el escuchar a los más preparados.
En estos momentos ¿qué
sucede?
Respuesta sencilla: Por
naturaleza somos gregarios y desde milenios buscamos estar juntos con quienes
queremos estar. Así de simple. Y hoy día, pese a los tropiezos de las últimas
directivas del Colegio Nacional de Periodistas, CNP, quienes nos hemos alejado del gremio, jamás
hemos dejado de pensar en el Colegio.
Ahora, que nos estamos
ordenando en la Plataforma
de Periodistas, hemos vuelto a conversar sobre el CNP, a analizarlo, hablar
sobre lo deshecho que se encuentra, sobre su utilización polítiico-partidista y
sobre la necesidad de rescatarlo. El CNP no es un partido político, es una
instancia gremial como nos recuerda el Chino Manrique. Pertenece a los
profesionales del periodismo y no a partido político alguno.
El CNP es una instancia
revolucionara per se, representante, sin que se lo ordenen o digan, de los
ciudadanos. Los periodistas somos intermediarios entre la conversación que
sostienen los ciudadanos y las autoridades del país. Simplemente eso.
Nos corresponde, por deber,
denunciar lo que está mal hecho, lo que se ha dejado de hacer en función de la
gente y también aplaudir lo que está bien, lo que ha dejado satisfacciones a los
venezolanos. No somos escribanos a sueldo para reseñar lo que nos indican, como
algunos suelen ser todavía, somos periodistas para reseñar lo que ven nuestros
ojos, para opinar lo que nos dice nuestro corazón impactado y para servir a los
demás.
No somos periodistas para
convertirnos en un showman, para hacer cuñas. Nos han enseñado para que nos
comuniquemos y comuniquemos a la sociedad. Ese es el periodismo, no esa idea
burlesque del comunicador artista. Por todo eso, insistimos en hacer crecer la Plataforma de
Periodistas, para convertirnos en un colectivo fuerte, integral, amplio y útil
a la sociedad.
¡Todos los esfuerzos valen
la pena!
estacio_conac@yahoo.com