Disque patriotas disfrazados de chavistas bombardean con sus necedades y prejuicios a Maduro y a Diosdado pero éstos saben el terreno que pisan.
No hay que ser semiólogo para saber lo que significa un mazo en acción, y tampoco hay que ignorar que a diario todos ganamos y/o perdemos algo ya que siempre estamos por ser, nada es definitivo.
¿Un amor que se va? / ¡Cuantos se han ido! / Otro amor volverá más duradero y menos doloroso que el olvido /…como pájaro inseñero que, roto el nido en el ruinoso alero / en otro alero reconstruye el nido… (“Música triste” del poeta Andrés Mata [1870-1930]).
Maduro y Diosdado saben que es pavoso involucrarse en una discusión de la cual no saber o no poder salir de ella; cazar una discusión estéril no es propio de hombres de Estado, pero alguien de abajo debe decirle tanto a la bobera como a la bovera, que sea mejor que ellos vayan a lavarse ese paltó.
Hay quienes se hacen pasar por lo que no son; la teoría carece de objetivo si no está relacionada con la práctica; mientras Maduro y Diosdado dan la cara al pueblo, esos que escriben bolserías contra ellos deberían exhibir el fruto de su trabajo concreto.
Es lamentable que cobardes se hagan pasar por chavistas para atacarnos porque el pueblo espera que los ataques vengan de fuera, no de dentro de la revolución y menos precisamente durante esta sangrienta embestida del enemigo externo contra la revolución.
Pero, con el mazo en acción también se puede aporrear, todos lo sepan.
Sabemos que la realidad no sólo está hacia afuera.
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