Delante de toda gran mujer debe haber un hombre inteligente al que ella siga con devoción.
Mi secretaria pública es una gran mujer y en especial cuando ella analiza el acontecer político de la patria; y, ayer, cuando se difundió en cadena de radio y televisión el diálogo entre patriotas y apátridas, ella se botó como suele hacerlo, y de remate, una vez ya haberme ayudado a comprender lo que dijera cada participante me hizo un interesante resumen que os digo.
Ahí faltaron los Robertos, Hernández Montoya de parte de la revolución, y Malaver por parte de la MUD -me dijo- y prosiguió con que mientras el himno de Acción Democrática exalta que ..ADelante a luchar milicianos / a la voz de la revolución… en cambio Ramos Allup se dio con furia contra las milicias y contra la revolución, y todo, o por amnesia o por hacerse el gracioso, que por cierto estuvo bastante khomiko.
Y, aun cuando la Constitución cita taxativamente su carácter bolivariano, Ramos Allup fustigó que la Fuerza Armada se califique de bolivariana. Se le escurría entre la comisura de la boca su odio y su miedo al Libertador Simón Bolivar.
De mi parte yo complementé la cotorra poniendo de relieve lo insustancial del evento, y al efecto, entre una que otra cuestión, el por demás evidente aburrimiento de algunos participantes, entre los cuales, el Leopoldo Puchi que hasta echó un camarón.
También se hizo notable la turbada cara de Vladimir Villegas, que casi se fue hasta las lágrimas cuando se dio a entender que no habría amnistía para Ceballos ni para Scarano, Carlos Ortega, Jak el Destripador López y demás “deportistas y estudiantes” (Nolia Dixit).
Hubo algo que me intrigó muchísimo y fue la ausencia de la Embajadora Plenipotenciaria de Panamá.
_¿Pero, donde estará esa muchacha, no la he visto, qué se habrá hecho?
_Y, tú eres necio ¿tú no te percatas que ella debe estar escondida debajo de la mesa -de la unidad democrátika- por si acaso ocurre un terremoto cuando empiece a hablar Kapriles?
_Ah, tienes toda la razón, ni por asomo se me habría ocurrido eso.
Respecto a lo demás ahí tratado, ni hablar del peluquín; todos pudieron ver en directo lo que allí pasó; creo no llover sobre mojado si os digo que no recuerdo haber oído mencionar expresamente la palabra “guarimba”; no obstante, el evento fue de significativa importancia y un paso importante de Maduro, en la dirección correcta, un notable esfuerzo de paz, independientemente del gamelote que rumiaron Aveledo, Barboso, Falcón y “Temblorcito” Radonsky, entre otros escuálidos.
OTAN:
Kapriles se echó para atrás y no produjo el temible sismo del que habló antes, de él haber podido producir ese bicho, él mismo hubiera pasado a la historia como Sansón.
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