He escogido el medio más idóneo para este contacto con el Presidente Nicolás Maduro, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Nada más y nada menos que “Aporrea”, el periódico digital que lee tanto la derecha como los revolucionarios. Pero lo leen también en Miami. Cuna de la gusanera que piensa tumbar el gobierno de lejos. ¿No sé por qué no se vienen a guarimbear en las calles de Caracas, o agarran un fusil y se van para la montaña? Dejemos eso hasta allí. Vamos a lo nuestro.
Presidente: desde que empecé a escribir artículos en Aporrea, el 21 de junio de 2013, he escrito centenares de artículos defendiéndolo a usted y a su gobierno. ¿Por qué razón? Porque soy revolucionario por los cuatro costados. Mucho antes de que usted naciera. También he venido criticando algunas cosas de su gobierno, debido a lo que aprendí, a través de los estudios, en varias cárceles de la IV. Usted ha dicho, Presidente, que es partidario de la crítica y autocrítica. A las que hay que añadir propuestas. Muy bien, Presidente. Comparto su señalamiento. Carguemos el morral de Chávez y vamos de frente.
2. Presidente, ¿vamos por mal o buen camino?
Respeto, como revolucionario, su consideración al respecto. Pienso que usted piensa, valga la redundancia, que vamos por buen camino. Que el legado de Chávez, está garantizado. Usted está en su derecho, como depositario de ese legado. Pero de allí a que las cosas marchen bien, hay un gran trecho. Por ejemplo, hablemos de la economía, cuyo impacto es desbastador, cuando anda mal. ¿Anda mal nuestra economía, señor Presidente? Es muy difícil negar lo que está a la vista. ¿Cómo está la inseguridad? Se habla que la delincuencia esta desbocada. Eso se observa. No se necesita un mago para afirmarlo.
¿Y la corrupción? Devorándose los dineros de los venezolanos. Una corrupción insaciable. ¿Y la impunidad? Bien gracias. Jorge Giordani lo fueron del gobierno, y se llevó el secreto de los responsables de la distracción de más de 25 mil millones de dólares. Aclaro, no estoy diciendo que él se los llevó. No. Eso nunca. Giordani puede ser lo que usted quiera, pero menos traidor y corrupto. ¿Y cómo ve usted a la inflación? Me supongo que la ve como su principal enemigo. Es insistente esta inflación. No ha habido un gurú que la frene. Los realitos de los pensionados y jubilados se ha vuelto agua. ¿Y los boletos aéreos? Por las nubes. Por causa del vendito Sicad II (Ahora dicen que será a Sicad I) ¿Cómo viajaremos al exterior, Presidente? Será en la imaginación. ¿Qué hacemos Presidente? O dicho de otra manera, ¿qué va usted hacer para ponerle un freno a esta crisis?
3. Cambiar para que nada cambie
Usted ha dicho, en su último “En contacto con Maduro” que a partir del 15 de julio “Vamos a cambiar todo”. ¿Qué implica ese todo? Va a cambiar el gabinete de verdad, verdad. No habrá enroque. Ver para creer, como decía Santo Tomás. “A partir del 15 de julio cambiaré lo que haya que cambiar”. Y dijo el Presidente: “Ya anuncié que vamos a cambiar todo… Viene una revisión exhaustiva del Gobierno Nacional… Vamos a revisar uno por uno la ejecución del presupuesto. Ministerio por ministerio. Proyecto por proyecto. Meta por meta”. Señaló, además: “Haré una restructuración global del sistema de Gobierno, para articularlo con la eficiencia máxima, con la honestidad máxima”.
Usted, Presidente, dijo algo que sorprendió a muchos. Llamó a pasar la página a los escribidores de cartas, “tiendo mi mano a todos los compañeros”. Pienso que serán Giordani, Navarro y Ana Elisa Osorio. Por otro lado, enfatizó en que “quiero revisar todo para autocriticarme y asumir lo malo y lo no hecho”. Estas dos últimos señalamiento me gustan mucho. Así se lo confieso. En todo caso, Presidente Maduro, confío en su disposición de reestructurar su Gobierno. Ojalá sea como lo espera El Polo Patriótico. Y la extensión de mano a los carteros es muy, pero muy, acertado. Corregir, a tiempo, es de sabios. Y de sabios es retirarse a tiempo. Yo llegó hasta aquí en mi contacto con Maduro. Quisiera seguir, pero el espacio de Aporrea me puede sacar una tarjeta roja. ¡Volveré!
Puerto Ordaz, 4 de julio de 2014