Los ciudadanos venezolanos debemos quitarnos de encima el lodo de la mentira con el que ha intentado vestirnos la Derecha criolla e internacional, como la de Miami y España, con su manga de manipuladores, mentirosos, terroristas y corruptos que huyeron de Venezuela con los dineros producto de la especulación y el robo.
La mayoría venezolana y latinoamericana saben que el desayuno de esa gente es mentir, vuelven a hacerlo a media mañana; almuerzan y mienten y a antes de la cuatro, hora de la merienda, vuelven a lanzar sus mentiras hasta que llega la noche y entonan las mentiras nocturnas.
No le dicen la verdad ni a sus mujeres ni a los hijos y mucho menos a los padres, hermanos, tíos, sobrinos y ahijados. Son una caterva de endiablados sujetos, receptores de la bendición negra que les imparten sacerdotes de la extrema Derecha católica, ese conocido opus deis, promotores de la mentira, que la cultivaron cuando excomulgaban a las personas acusándolas de practicar la brujería y al final sometiéndolas a un proceso inquisitorio.
Esa mentidera, los radicales venezolanos se la han dejado a una porción poblacional que, ya envenenados y manipulados, los corean y en consecuencia mienten como ellos. Una versión indica que los manipuladores de la Derecha venezolana, que ya vienen con un aprendizaje académico de la mentira después de pasar por la conocida secta Tadición, Familia y Propiedad se han aprovechado de la ingenuidad de los venezolanos vulnerables que los han seguido y los han conducido a un estado tal, que los manipulados toman a pie de letra el cargamento de promesas, críticas, culpas que les ha dejado caer el manipulador de turno.
Se dice -igualmente- que los manipulables son propensos a perder estabilidad con mucha facilidad y esta viene a ser la parte de la cual se aprovecha el manipulador para involucrarlos en lo que ellos desean, esto es, sus planes de violencia.
El asunto entre manos no es fácil resolver y eso lo saben los manipuladores que han metido en el lío a una gran cantidad de jóvenes venezolanos que, se espera puedan resolver sus vidas futuras y todo esto ha ocurrido porque la Derecha -que si sabe el mal que hace- tiene conocimiento de que las personas vulnerables confían excesivamente en otros pero no confían en si mismas; dudan de sus propias capacidades lo cual las hace mas vulnerables; suelen estar siempre disponibles y perdonan aquello que aun es imperdonable; no ponen límites y cuando se comete un error se hacen cargo; se autoculpan, disimulan su inseguridad y tratan de dar buena imagen, aunque siempre son incrédulas e ingénuas.
Con todo lo que dicen los psicólogos y psiquiatras acerca de lo que son las características de las personas manipuladas, y en esta ocasión por los políticos de la Derecha nacional e internacional -con las excepciones del caso, esto es los delincuentes disfrazados de políticos- ese colectivo de personas no nació con el mal a cuestas.
Lo que debe hacer ese colectivo que ha sido manipulado, es un poco lo que empiezan a hacer en estos momentos en Venezuela, comenzar a desconectarse de los manipuladores; retomar su paz interior, pensar en que la armonía llegará y comenzar a elaborar un pensamiento de esperanzas, sosiego, de que siempre habrá una oportunidad.
Siempre es bueno recordar que tanto el manipulador como el manipulable parecieran tener un común denominador, como es la baja estima personal, de allí que deben iniciar un proceso de rescate de la autoestima, comenzar a aprender a quererse, respetarse y contar con la fuerza familiar. Es reiniciar el camino hacia un mejor destino de sus vidas.
Lee el siguiente blog: wwwpertinentes.blogspot.com (Premio Aníbal Nazoa/2010) Mención Opinión)