El hecho que los periodistas venezolanos siempre hayan tenido una cordial relación –fundamentalmente de trabajo- con las más diferentes personalidades del mundo político, económico y empresarial, deportivo, educativos y de espectáculos, que por años les ha permitido una interesante vinculación, puede llevar a que muchos saquen falsas conclusiones, como esa de creer que “los periodistas y comunicadores están en todas y nada les hace falta”.
Esa impresión es totalmente errada porque, los profesionales de la comunicación y la información, han sido y son unos asalariados permanentes y muchos de ellos apenas tienen sueldos mínimos.
Pues los lectores deben sacar las cuentas muy bien para que tengan una exacta opinión. Algunos colegas de la televisión –valga el ejemplo- visten siempre de traje, tanto las damas como los caballeros, pero casi siempre es el resultado de una política de canje entre los propietarios de los medios y algunas empresas del cotidiano vestir.
En otras, acontece con peluquerías, zapaterías, etc., etc. Salvo que sea por algunas atenciones y sean invitados al exterior, los periodistas no pueden darse el lujo de estar vacacionando por los lados de Acapulco, Río de Janeiro o diversos países. Y a veces van a lugares lejanos, pero es a cubrir una pauta, por eso es que cuando surge esta oportunidad, no lo piensan dos veces.
Pero la cuestión estriba en que los periodistas –reconozcámoslo- abandonamos nuestros gremios y es hora de volver a ellos. Unos cuantos periodistas adquirieron sus viviendas a través del Instituto de Previsión Social del Periodista, cundo Gustavo Aguirre era un gerente en el mismo.
Había una mayor atención al periodista, todos teníamos pólizas de seguro que nos facilitaban un amparo y eso es por lo que hay que luchar de nuevo: Viviendas, alimentación (CLAP) salud; rescatar la Casa Vacacional del Periodista de Naiguatá y todo un mundo de posibilidades como los cursos de mejoramiento, búsqueda de otorgamiento de becas para los periodistas y comunicadores, una proveeduría donde puedan adquirir los instrumentos básicos de trabajo como celulares, tabletas, computadoras, etc.
Hacia la cobertura de lo más necesario para los periodistas es el propósito que vienen definiendo los miembros de la Plataforma de Periodistas y Comunicadores de Venezuela.
De lo que se trata, es no solo de retomar las luchas, sino de enriquecerlas con novedosas ideas, las cuales –estamos seguros- pueden ser aportadas por los nuevos periodistas y comunicadores que esperamos se acerquen a la Plataforma.
