Los profesionales del ejercicio del periodismo y la comunicación deberán hilar lo más fino posible para dejar en el seno de la Asamblea Nacional Constituyente, una base muy sólida que permita erradicar esa arma de destrucción masiva que emplea un elevado número de medios de comunicación y que todo el mundo conoce como la mentira, cuyo fin es engañar a la ciudadanía al mostrarle un mundo irreal.
Con certeza podemos decir y hasta gritar si uno lo deseara, que el asunto de los medios en Venezuela, hoy día, es simple y llanamente mentir y manipular. Hay un divorcio increíble de la verdad y lo peor del asunto, es que uno lo sabe y por más que se diga y se critique, ellos están más frescos que una lechuga, porque el asunto de ellos no es el periodismo, es simplemente comunicar cualquier cosa banal para vender la publicidad y para entronizarse en el poder como lo hacían en la 4ta república, de donde negociaban cualquier cosa.
Recuerdo muy bien esos "inocentes" detalles que solían realizarse en algunas redacciones:
¡Oye, el Jefe quiere que le asegures esta información!
¡Por favor, te agradezco que publiques esta nota!
¡Este artículo no puede dejar de salir!
¡Tienes que ir a cubrir tal rueda de prensa!
¿Entrevista a fulano de tal, que viene esta tarde!
¡Épa fulano, baja esta información y coloca ésta para que abra la página!
Eso no lo saben los lectores, pero eso siempre ocurrió y el que se pusiera cómico, es decir, que se resistiera a ese proceder, pues era despedido. Eso lo saben los periodistas, pero suelen callar. Ese tipo de cosas solía suceder y mucho más y en todos los medios.
Y hablamos de cosas sencillas, porque también aprovechaban y abusaban de sus periodistas, utilizándolos para muchos de sus negocios políticos. Es una realidad en la que siempre han manejado a los periodistas, si se quiere, haciéndolos cómplices silenciosos de sus tropelías periodísticas. No hay nada de mentiras en eso. Me tocó enfrentarme con un Director, en cierta ocasión y por uno de esos "detalles".
Por eso, es que digo que hay que eliminar esas armas de destrucción masiva que tienen los medios de comunicación como es la mentira y otros "detalles" como los que estamos viendo en estos días y sembrar la ética en ellos para ver si logran ser recuperados. Es un asunto para los futuros constituyentistas del periodismo y la comunicación.