La mediática 2017 ya NO grita, ha dejado la costumbre de embriagarse sin alcohol sino con odio, bajándole 2 a llamar “dictadura” al gobierno. El 16 de Julio dejó claro que la contrarrevolución NO tiene amarrados los proclamados votos contra el Presidente Maduro. Ahítos de puputov y huérfanos de calor popular, acuden a suministrar cifras tramposas y quemar los resultados de plebiscitos o consultas.
Se demuestra que NO convencen; NO entusiasman porque sus partidarios se decepcionaron de repetidos llamados a concentraciones y tomas, actos presentados como “los más grandes en la historia de Venezuela y de la humanidad…”, opositores sufren burlas cada vez mayores y con sobradas razones, por desaciertos de la dirigencia que no los unifica ni con pega de zapatero, es decir, NO pegan una.
Incontenible su vocabulario soso, a ratos vulgar, y siempre amenazante, NO cambian la tónica ni el lenguaje gestual, por lo que en filmaciones y fotografías NO dan buena impresión a quienes los ven o escuchan. NO aciertan en su actitud y nunca resultan fotografiados o filmados con cara de espontaneidad. Los delata el “carómetro”, atrapados en contradicciones y peleas entre ellos mismos.
“Obligado ni a misa” es un viejo dicho. La derecha maltrecha NO consigue empatía suficiente, y recibe el rechazo popular por la manía de mirar a sus semejantes por encima del hombro. En 2017 es masiva la asistencia del pueblo socialista a citas electorales, atendido en toda la nación como nunca antes. Al conglomerado y la dirigencia opositora la población les recuerda que somos iguales ante DIOS y ante la Ley.
Millones de compatriotas se pronuncian por la Asamblea Nacional Constituyente, en rechazo inteligente a la dictadura de los medios de oposición. Frente a la criminal y sucia guerra económica inclemente, ante el odio irracional y terrorista, la ANC impulsa con auténtica democracia dos palabras gracias al voto revolucionario, mayoritario, socialista y antimperialista, NO VOLVERAN. Igualmente un rotundo NO a la dictadura mediática, consentida de la derecha torcida y desestabilizadora.
