Bueno, amigo Ernesto: como eres el nuevo amanuense del pueblo -así lo
entiendo- con consideración de causas sin pantalleo ninguno ni tranca
de por medio después, de despejar la vía de no más enredos, no es
delito acudir a tu nuevo programa que Nicolás nos puso a las órdenes
indirectamente y, con lo único que podemos hacer para soltar la lengua
desde lejos, te escribimos, no importa que no llueva ni repangueé y,
para no apelar a María como era antes, apelamos a tus buenos oficios
que siempre son buenos cuando hay voluntad de servicio, aunque otros
por lo general meten la pata, que tú por algo estás metido en la
política comunicacional no como un correveidile, sino más bien
preocupado de que se solucionen los diferentes problemas que mantienen
ahorcado el país y, en vez de estar saboreando un helado magnun como
lo hace Ly en tv provocándonos, lo que no puedes hacer de darte esa
vida, sino a la que te has acostumbrado -que se ve que te gusta- de
tratar de servir, por lo menos al gobierno con pasión disciplinada y
en lo adelante: "Toma nota con Ernesto" que, Vladimir debe estar en
Globovisión, tragando en seco y dándole trote a su rabia de la que se
ha perdido al dejar de arroparse con nuestro socialismo con el que
Chávez lo puso a valer, pero no te veas en ese espejo Ernesto que
algún día cantarás victoria como en el juego carga la burra y nosotros
agradecidos, ¿no te parece?
Toma nota Ernesto: Te informo que Margarita está flaca, casi en los
huesos con la multitud de problemas que Mata Figueroa, ni los alcades
pueden con ellos (averigua por qué). Todo nos viene de afuera, no hay
pele, pero la gran mayoría de los productos son para verlos de lejos,
si es posible por la vidriera de los negocios, para los pobres por
supuesto que lo más simpático que cuando algún margariteño se compra
una botella de escosés 8 años y se emborracha con él la pea le dura
mínimo tres días, para poder disfrutar de los 180 mil que pagó y, la
comida tiene al margariteño soplado, debilucho, ojeroso y lo más que
traga es sol, salitre y calor con unos sofocones como dice la gente
acá, viven de sudor en sudor sin trabajar y, el pescado y la arepa que
antes era lo nuestro se perdió de vista pues, la harina de maíz la
sacan de sus bolsas originales como la pan y la dividen en dos partes
iguales y la embolsan en pequeñas bolsas y en efectivo su venta si
tienes los 10 mil por el medio kilo, pescado cuál pescado, el
margariteño lo que traga todos los días con espina y escamas son
sardinas y ese coñazo de calcio que se traga su cuerpo a diario lo
está matando, porque carite, tajalí, mero, pargo, jurel, eso es
imposible, se va afuera por Cumaná de donde sale fuera del país que
hasta los chinos nos han quitado la costumbre que teníamos de comer
tajalí, no sé que contiene que los chinos además, de tenerlo en las
nubes, se llevan esa culebra que es el machete oriental y, topocho,
ají margariteño, tomate margariteño, ay Ernesto ni olor, la gente se
mata es por berenjena que ni yuca, ni ocumo, ni papa les pasa al
estómago y si consiguen algo para comer tienen que tragárselo
inmediatamente, porque con esa apagadera de luz a cada momento se les
pudre lo que guarden en la nevera.
Toma nota Ernesto: A lo mejor y posible es que Mata Figueroa, les diga
a los neoespartanos, hoy viven mejor -gracias a mí-, ya que no están
pagando casi nada por la luz y, así es mejor el presente, con Nueva
Esparta en tinieblas, por lo que te soplo que en los pueblos de esta
isla están saliendo los encapuchados como salían en el pasado cuando,
no teníamos luz, pero, lo peligroso de ahora es que los que están
saliendo es a robar y a matar -qué tal-. Aquí Ernesto, aunque
chillemos, nadie nos oye y, menos mal que todavía tenemos aire que
podamos respirar, porque sino qué sería de nosotros y, eso que Trump
todavía no se ha asomado por acá y, los mercados populares se los
llevó la brisa del olvido y, la gasolna después que nos pusieron a
correr en colas por ella, como que regresó, pero no con más octanos.
Toma nota Ernesto: Los puntos de venta los siguen empleando para dar
efectivo al interés que ponga el comerciante, no hay supervisión de
nada y por eso los venedores hacen su agosto, aunque ya estamos en
septiembre, matraca por aquí y más o menos, matraca por allá, pero te
cuento que lo mejor de todo con todo y ese gran rollo de problemas, el
margariteño juega caballos sábado y domingo y, la banca, venga para
acá en un juego que ya no es rentable al público apostador, sino es
mafioso y, lo más impresionante de todo como emocionante e interesante
digno de firmarlo como noticia es que, hay ventas de animalitos y cada
dos horas tiran el animal ganador y la gente desde que se levanta, lo
que hace con el cepillo en la boca sin pasta (uf) es meterse a la cola
a comprar su animal (que si gana) por cien le dan tres mil y son
tantos los vendedores que se ven en cada pueblo que, es de pensar que
les está yendo (bien mal) si siguen con sus ventas e imagino que nadie
vende para perder -parece lógico, pero como todo es a revés- y, no voy
a decir más de las tantas cosas insólitas que se suceden acá que,
ponen a temblar al más fuerte que, te lo dejó hasta allí a ver si nos
das una manito, aunque sea de una sola pincelada y suerte y no mires a
quién.