Lo he dicho y escrito en múltiples oportunidades, no queremos aprender, creo que seguimos pensando que “una golondrina sola hace verano”, que un solo hombre se puede echar los problemas de todo un país sobre sus hombros. Sin embargo es como si estuviéramos en un país de sordos y ciegos que por nada del mundo reaccionan ante los acontecimientos internos y externos cada vez más preocupantes. Estamos ahí como petrificados, esperando que todo lo diga y lo haga el líder (léase Presidente Hugo Chávez); mientras que los gringos y las oligarquías Latinoamérica y de otros continentes conspiran solapada y abiertamente contra la estabilidad de nuestra patria.
En verdad se oye , se ve el esfuerzos que hace El Presidente de la República, aquí y allá, dando líneas, ordenando que se haga esto y aquello, respondiendo a trillo y troyanos, enderezando entuertos, reconociendo errores, moviéndose como si fuera al mismo tiempo “las tres divinas personas en una sola”; mientras tanto la segunda línea de mando después de Chávez, no se mueve al mismo ritmo que éste y muchas veces se quedan en el aparato a la espera que el líder les diga y haga, lo que muchos de éllos deberían haber dicho y hecho.
En este mismo orden, muchos de los dirigentes de esos que se jactan de proclamarse “Chavistas” igualmente no terminan de romper con ese silencio cómplice en que se han enclaustrado, bajo la creencia de que el líder lo puede todo; mientras ellos hace “su revolución suigeneri” en las instancias de gobierno que lograron a partir de la asunción del carismático y combativo nieto de Maisanta. (Es como si el clímax de la revolución les llegó hasta el haber logrado el cargo público)
Si los voceros del gobierno de los Estados Unidos, atacan y por lo tanto difaman la majestad de la Presidencia Bolivariana de Venezuela; se ha hecho costumbre que sea el propio Chávez quien se vea obligado a salirle al paso a las tropelías del imperio. Si la insolenCIA de la diplomacia de la Casa de Nariño allá en Bogota, viola la soberanía en casos como el del ciudadano Granda o infiltración de cerca de 200 paramilitares, igualmente es el propio Chávez quien tiene que salir a recriminar ese tipo de acto contrario al derecho internacional.
En verdad casi nunca se ve, que de manera espontánea y sincera otras voces que no sea la del mismo presidente, salgan al paso a tanta tropelía de la baja diplomacia que a cada rato se da en perjuicio de La Patria de Bolívar y muy particularmente contra el mismísimo Hugo Chávez.
En todo caso, no estoy proponiendo que ésto se convierta en “Torre de Babel”; pero si aspiro que la vocería y por qué no el liderazgo se colectivice para que El Presidente Patriota, pueda dedicarle parte de su valioso tiempo a situaciones que requieren necesariamente de su rol de estadista.
No le dejemos ésta dura batalla, tan sólo al Presidente, vamos todos a apoyar con nuestra ideas y respuestas oportunas; pongamos al servicio de la defensa de la revolución, la energía que a veces gastamos, en descalificarnos y agredirnos entre nosotros mismos, usemos esa pasión como barrera para contrarrestar los ataques del verdadero enemigo, que no es otro que la campaña mediática diseñada por “los laboratorios Guebelianos” del Tío Sam y sus cipayos internos.¡Por Dios, ayudemos al Presidente!
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