Ya los medios de comunicación privada, en su gran mayoría no producen sino un sentimiento generalizado de repulsa y más aún, cuando estos expresan frecuentemente y con toda impunidad su posición anti patria, valga decir en contra de nuestra propia existencia como seres y como nación.
Realmente, queda uno perplejo al observar en un GT (Globoterror), como con tanta saña se atacan los intereses de la patria (que no es su patria) y cual es la posición de ciertos intelectuales perversos que atacan nuestra propia soberanía, incluso llegan a declaran en el exterior, en forma premeditada, en contra de PDVSA y a favor de los intereses de la transnacional americana EXXON.
No se que es lo que impide a u gobierno revolucionario, actuar legalmente en contra de esa clase de elementos y declararlos ciudadanos indeseables como se declara a ciertos criminales por su alta peligrosidad. La sociedad los condena por haber cometido actos salvajes que incluso merecerían la pena de muerte en otras sociedades tal como evidentemente sucede en países considerados paradigmas de la “democracia”.
Así pues, nos encontramos en un Estado de impunidad que es capaz de permitir a estos sectores apatridas la facultad de atentar y promover la guerra y la destrucción de nuestro pueblo y de nuestra identidad nacional. Vean Irak.
No se cual es la falta de que cosa, que impide al gobierno nacional desenmascarar a estos individuos y señalarlos ante la opinión pública para que sean ampliamente conocidos por el pueblo para luego llevarlos a un tribunal popular. ¿Qué será lo que hace falta?
Es cierto que se ha manifestado una cierta presión en contra de estos cipayos por parte de algunos sectores de intelectuales de avanzada y del pueblo mismo, pero... el respaldo que han debido tener parece que se ha diluido, quizás por cobardía o por alguna cosa desconocida. Ya dije una vez en un artículo pasado: “La cobardía señor presidente, puede llegar a ser más fuerte que el odio al adversario” y esto lo manifesté entonces, refiriéndome al asesinato de campesinos en la provincia. El temor se entiende pero no tanto, y mucho menos cuando se está en juego los sagrados intereses de la República, como lo demostraron con creces nuestros libertadores.
Me permito expresar mi inquietud por la necesidad de buscar apoyo a nuestra revolución a nivel mediático internacional, sin el más mínimo temor, con absoluta entereza y sobre todo con mucha pero mucha dignidad.
Ahora, muy pronto se reunirá en Caracas la asamblea de “periodistas” cipayos al Imperio, es decir sus voceros representados en esa espuria organización llamada SIP (Sociedad Interamericana de Periodistas). Allí por supuesto, esta gentuza tratará de barrer el piso con los preceptos de esta gran revolución bolivariana y queda entonces la pregunta ¿Qué debemos hacer para neutralizarlos? ¿Estamos preparados para combatirlos contundentemente?
Creo que ha llegado la hora, el momento más apropiado para crear una verdadera sociedad de periodistas latinoamericanos (SPL), que vele por nuestros propios intereses y que sea capaza de enfrentar a una SIP o lo que sea a nivel mundial.
Si aún existen formas de combate, vamos a ellas y si no las creamos a como de lugar, esto es URGENTE. No se puede seguir dándoles chance a aquellos que trabajan por la muerte, por nuestra muerte y la de nuestra patria. Ha llegado el momento de abrir bien los ojos y saber cuales son nuestros verdaderos enemigos. No puede haber perdón a la ingenuidad ni a la componenda de ningún tipo que se nos regresa en contra como un bumerang. Abre los ojos y déjalos ver.
alexriver870@hotmail.com
