La revolución tiene sus excelencias y la de Venezuela, es una revolución exquisita porque tiene la particularidad que es la de la discusión de las ideas. No hay, en este momento, país alguno más atacado por la mediática empresarial de los burgueses capitalistas, nacionales e internacionales (amenizada, ¡perdón, sazonada! con los dólares del imperio) y sin embargo, ya es completamente inútil para los escuálidos del dinero y sus publicitarios, porque aunque les fastidie, en los hombres y mujeres, existe algo que le fastidia a los forzudos que hacen pesa y toman mandarinas de escualideitors: No hay maneras de inventariar ni mercadear el espíritu de las personas, por más que hayan manipulado a los muchachos y les hayan vendido la idea de que ponerse metales en la boca, las narices, el estómago, la lengua y el órgano sexual los iba a hacer mejores personas o los iba a conducir a descubrir que la vida eterna. Porque eso es lo que vende la televisión, mucho y permanente embuste o mentira.
¿Qué es lo que hacen las llamadas empresas de antenas como esa que habla de dirección, o Direct tv, pues te vende un programa de los que tiene, bronce, plata y etcétera, etcétera, pero no deja escoger a las personas.
Si las personas son de la tercera edad, pues a Direct tv le importa un pito, agarra tu programa y cálate tus comiquitas.
¡Pero bueno, no tengo hijos chiquitos ni nietos! ¿Por qué debo pagar por comiquitas que no tienen nada que ver con mis intereses?
Bueno señor, esa es la programación.
Entonces, ante tal actitud, le pedimos a la Ministro Orihuela, Ministra del Poder Popular de Ciencia y Tecnología, que nos resuelva el asunto y nos permita acceder a los canales de televisión sin tener que caer en el juego de Direc Tv., que recicla todo el material cinematográfico y se ha convertido en un experto en anunciarle a los ciudadanos de este país, cada cinco o diez minutos (no estoy seguro) acerca del nuevo estreno, que “estrenan con bombos y platillos ”cuando son películas que hasta los ratones han visto semanas atrás. Y, de paso, te la están repitiendo cada rato. ¿Y lo que pago mensualmente, por la repetición, no amerita descuento? Creo que los abogados deben ponerse las pilas porque, ¿debemos ser esclavos de cualquier programa que decida cualquier transnacional en el país, como me dijo una señorita (¡Bueno, eso son los programas, os que han sido decididos!
Es decir, que si uno adquiere Direct Tv, debe calarse la repetición que ellos han organizado y el televidente está pagando una mensualidad, que le obliga a calarse las series que a ellos se les ocurre y ver los programas repetidos que a ellos se les ocurre. La pregunta que resulta de todo esto, es que, ¿Ya que ustedes repiten las películas más de treinta veces al mes, deben rebajar el precio, porque le están transmitiendo al usuario de la televisión, viejas imágenes hasta cuatro veces al día, ocho a la semana y pare de contar. En realidad, pensamos que esta corporación debe ser investigada porque, pareciera resultar más barato comprar las películas en la calle que ver Direct Tv.
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