Esa televisora que nunca toma iniciativas para recoger dinero en beneficio de los niños pobres, o dignas y cristianas causas, hizo una costosísima campaña comprando franelas, gorras, material de promoción P O P perdiendo un dineral en televisar espontáneas globoayudas del pueblo, casualmente a tiempo que nos atosigan hablando de una supuesta tremenda crisis que vive el país, todo lo que deja en evidencia la no existencia de tal crisis, pues la gente ayuda “espontáneamente” según la información globovisión para una causa a todas luces politiquera disfrazándola de peligro a la libertad de expresión
Para complemento terminan por demostrar que en su posición contra toda conducta ética del ejercicio del periodismo y el respeto a la ley, no pegan una por haberse negado a cancelar al SENIAT en su oportunidad las multas que si pagaron por el mismo concepto Televen y Venevisión, pero los directivos de los trabajadores de la planta y de los globovidentes, se empeñaron en dejar hacer y dejar pasar ligando tumbar o derrocar al gobierno chavista, para terminar hoy por hoy chillando cual camión de cochinos, buscando paliar el golpe tributario que les afecta donde más les duele, -que no es precisamente en su conducta y en la moral-, sino en el bolsillo del capitalismo salvaje.
Quienes aprovecharon fueron los fabricantes de esas “G” como etiquetas autoadhesivas, los fabricantes de gorras y franelas, e igualmente otros avispados que les cayó del cielo esa nueva torpeza del canal de las 24 horas desinformación y traición al ejercicio decente del periodismo veraz.