En España las cosas han cambiado mucho desde la muerte del dictador, en poco más de tres décadas un país con un atraso industrial y económico notable con respecto a sus vecinos ha pasado a tener una economía capitalista relativamente industrializada. Un país de emigrantes y campesinos es ahora un miembro con relativa relevancia dentro de Unión Europea a la que debe sus mayores obras de infraestructura y su equilibrio (o desequilibrio) macroeconómico. En este contexto, el poder económico en España pretende vender al pueblo (o a los diversos pueblos) de esa nación una imagen de país industrializado que ha entrado en una situación de tal elevación olímpica que le ubica por encima (muy por encima) de sus otrora destinos de emigración en Latinoamérica. Parece que parte de la receta para la industrialización capitalista es conseguir la disociación total de los pueblos de esas naciones explotadas. Parece que para poder ingresar en el club de “países desarrollados” hay que dejar atrás y sencillamente ignorar la realidad de los países explotados. En la medida que un pueblo tenga de los países explotados una visión mas deformada, más fácil se hará justificar mediáticamente el desequilibrio económico mundial y las supuestas diferencias sociales y políticas, entre las naciones “desarrolladas” y “subdesarrolladas”, aunque la realidad (no dicha por esos medios) sea que el ingreso y la situación de un trabajador español no es excesivamente mejor que la de un trabajador latinoamericano.

Resulta curioso, medio cómico y finalmente extremadamente aburrido escuchar los análisis políticos sobre Latinoamérica que se hacen en la mega cadena de noticias ibérica TVE. Esta cadena de noticias evidencia que una condición sine qua non para la industrialización capitalista es la ignorancia y el alejamiento de los pueblos de esos países de la realidad mundial. En la medida que un país ingrese más en la industrialización capitalista su pueblo debe ser más ignorante sobre el origen de sus ingresos económicos. Los análisis políticos en TVE con respecto a Latinoamérica son realmente patéticos, carentes de información real, extremadamente subjetivos y más que un análisis parecen una burla que pretende exaltar una supuesta superioridad que pretende convencer a un pueblo con 18% de desempleo que hay razones para celebrar un alejamiento económico, social y político de España de sus antiguas colonias y, mas recientemente, de sus antiguos destinos de emigración. La intención es convencer al pueblo español de que la industrialización capitalista les ha hecho superiores y que el modelo ha funcionado perfectamente, que la receta capitalista les ha funcionado hasta el punto de poder juzgar a sus ex colonias desde una posición que está mas allá de las ideologías y del bien y el mal… esto visto desde afuera resulta patético, triste y extremadamente ridículo. Pero estoy seguro que funciona así en todos los países industrializados.

En Alemania los trabajadores son echados a la calle sin ningún problema cuando sus empresas prefieren mudar las fábricas a países asiáticos, pero estos trabajadores deben estar felices y agradecer que viven en un país desarrollado y no en una república bananera tropical… deben ser desempleados felices, deben ser explotados felices y de eso se encargan medios como TVE en España y los correspondientes de cada uno de esos países, como dice la mega cadena televisiva de entretenimiento y ocio española CUATRO: “nosotros te queremos”. No se si reír o llorar… En la medida que tus vecinos están peor tu debes sentirte mejor, aunque tu realidad sea igualmente mala. “Que cosas tan exóticas pasan en Latinoamérica, fíjense como todavía hay golpes de estado militares!!... nosotros en España no tenemos esas cosas porque ahora somos un país desarrollado!!...” (TVE dixit). ¿Desarrollados con 18% de desempleo y una economía que dista mucho de la diversificación, una economía que cae en picada?.

Nuestro mundo avanza hacía el divorcio cada vez mas acentuado de los pueblos, la máxima de dividir para vencer es un dogma de acción del poder económico mundial. Enemistad entre trabajadores europeos e inmigrantes africanos, enemistad entre los partidos progresistas, enemistad entre las culturas cristianas e islámicas, enesmitad entre arios y eslavos… alejamiento cultural, social y político entre todos y unificación del poder económico mundial. De eso se encargan medios como TVE y como los del señor Berlusconi en Italia. En la medida que los pueblos del mundo estén más divididos y desinformados mas fácil se hace la estafa y el engaño del imperio económico capitalista, dentro y fuera de los “países desarrollados”. El poder económico mundial ya no tiene una nación preferida, ni un ejército preferido… El poder económico mundial se ha independizado hace muchos años y no defiende los intereses de ningún pueblo, eso le da igual… solo le importa su crecimiento y que se jodan los pendejos que en los países de desarrollo industrial creen que viven mejor y los que en los países “subdesarrollados” creen estar peor, ambos pueblos están igualmente jodidos por el capitalismo mundial aunque unos más felices por la sobredosis de antidepresivos que le inyectan sus medios de comunicación, al estilo TVE, y otros mas deprimidos por medios que no han alcanzado ese nivel de sofisticación (aunque quizás en México estén muy cerca de lograrlo..). Pero finalmente todos están bien jodidos, todos explotados, todos acorralados por un poder económico que juega con unos y otros y se divierte con todos… Ese poder si que está mas allá del bien y el mal y desde su altura olímpica se ríe de los desempleados felices de España y de los explotados invisibles de África y América Latina… ambos y todos los pueblos son igualmente objetivo de su explotación descarnada, pero a al mismo tiempo todos los pueblos se miran con recelo mutuo. Recelo y desconfianza para con mi igual en otras latitudes y amor, admiración y adoración casi religiosa hacía al explotador capitalista idealizado en los medios comerciales de desinformación. Es capitalismo es el Dios que adoran todos y el demonio que nos traga a todos, sin ninguna excepción.


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