Las mentiras i ridiculeces de la oposición i ejemplos de represión

 Anoche, en el programa que mejor defiende la revolución i desenmascara las mentiras i ridiculeces de la oposición i de algunos voceros “importantes i calificados” como la amargada Nitu Pérez Osuna rival en barbaridades mediáticas de la ex comunista Marta Colomina i otras, Mario Silva nos presentó las atrocidades que se observan i han quedado grabadas, de las represiones que se hacen en los países “del primer mundo”, de los más “civilizados i humanitarios”. Amanecí pensando en las experiencias que yo he tenido, en el exterior i en mi patria. Advirtiendo sí, que si alguna cosa ha fallado en esta revolución, es saber enfrentar con humanidad como lo hace, pero con firmeza, tantas rebeldías sin fundamente que ha protagonizado, grupos estudiantiles “elitescos” infiltrados de encapuchados i sicarios, siguiendo pautas de dirigentes de partidos en extinción i sobre todo de un canal que ha debido ser cerrado ya hace años, como es Globovisión o de Rectores terroristas como el cura Ugalde o los dinosaurios de la CEV, entre ellos mi ex amigo Luckert. Recuerden el show de aquel “sifrinito” de Goicochea, dejando olvidado en la AN, las instrucciones de una publicidad, donde se le ordenaban los detalles “teatrales” que debía seguir, antes de huir de un debate, con el rabo entre las piernas.

 Lo más lejano que recuerdo es cuando niño, viviendo en un Hato en la Avenida Bella Vista de Maracaibo, desde un árbol del jardín, vi una marcha de protesta en los tiempos de Gómez; de un cuartel cercano, en la acera del frente de la siguiente cuadra, salieron unos soldados disparando al aire afortunadamente, pero con intención de hacerlo contra los manifestantes si no se dispersaban. Fue como insecticidas en un hormiguero o avispero. Huida en desbandada. Quedaron en la carretera i entre los “descansos” de los rieles del tranvía, carteras, zapatos, paraguas, sombreros, pancartas, palos, etc. Otro día, en las dos casas vecinas, donde vivía el general Néstor Maya oficial de Pérez Soto i otros gobernadores gomecistas, i otros familiares del mismo, sentimos los allanamientos, los tiros, saqueos, etc. I papá obligándonos a estar agachados o caminar arrastrándonos por precaución; i en la casa vecina del otro lado, vi entrar herido a un coronel que murió, herido en una manifestación en el centro. En aquellos tiempos no se usaba ningunas armas especiales anti motín, simplemente fusiles i revólveres i pistolas.

 Ya adolescente i adulto, conocí otras situaciones parecidas o tuve información inmediata. Personalmente, en tiempos de Pérez Jiménez, en un toque de queda, apenas a unas dos cuadras de mi casa viniendo a pie desde casa de mi novia, fui detenido. No admitieron excusas; me metieron en una patrulla i me llevaron a una jefatura para meterme en un calabozo con presos comunes i borrachos. Me opuse i cuando estaban a punto de introducirme a golpes en el calabozo, un policía que tan vez me conocía o a algún familiar, intercedió i permitieron que me quedara a su lado sentado en un banco. Mi familia tuvo que recurrir ante el Secretario de Gobierno para que me soltaran.

  En otra ocasión, iba a efectuarse una manifestación de protesta contra gobierno i universidad, por parte de empleados i estudiantes. La marcha saldría desde la primera sede de la Universidad (LUZ) situada en la llamada Casa del Obrero en La Ciega, cerca del puerto. Todo listo, con pancartas, banderas i otros signos de protesta. Saldría a las 8 a.m. i se eso se enteró el día antes el Rector José Domingo Leonardi, gran médico cirujano i Mayor del Ejército. Entonces desde las siete de la mañana se le vio marchando solo de un lado a otro, frente a la institución, mientras en todos los edificios cercanos, en sus azoteas i en las boca calles cercanas, estaban cientos de “medias blancas” de la mui temida policía militar de la dictadura. Los manifestantes se fueron a las orillas del puerto donde llegaban años después los ferris; botaron al agua banderas, pancartas i todo cuanto portaban i se escaparon por detrás del Edificio del Cuerpo de Bomberos, los galpones del Puerto, la cañada Lara i el sitio llamado El Bajito. Desaparecieron; la represión hubiese sido terrible i sin darles tiempos de marchar ni una cuadra. Eso salió con menos detalles en la prensa. Se tenía conciencia de que una represión, era con muertos, heridos i presos. Una vez un grupito de estudiantes de bachillerado, hicimos un simple protesta en la Plaza Bolívar, ni recuerdo el por qué, i fuimos a parar al reten del Cuartel de Policía en la Calle Urdaneta, apenas una cuadra de allí. Estuvimos como 24 horas, sentados en el suelo, sin tomar ni agua.

 Empero, aunque siempre evité estar en protestas o acercarme de observador, en el exterior presencié cosas como estas. Estando en Toledo, España, en su pequeña plaza de toros que, tiene como cinco pisos de madera, asistía a una corrida en la que participaba El Cordobés, El Viti i un torero debutante creo que de apellido Flores. Por llegar tarde nos tocó conseguir entradas en el último piso arriba i llevé mi cámara de películas. Estaban allí, dos o más personas empezaron a echarse lo que algunos llaman “chufletas”. ¡Cordobés, enseña a torear al Viti! i otro respondió: ¡Viti, enseña a matar al Cordobés! Así siguieron hasta llegar a las ofensas, vulgaridades pues el pueblo español es insolente al máximo i no lo pueden negar, terminando en empujones, trompadas, gritos, etc. I hasta se me movió el lente de la cámara (perdí todas las tomas) cuando la alcé para defenderme ya que el pelotón de contrincantes que empujaron a mi mujer embarazada de casi siete meses  contra la baranda del balcón. En eso llegó la Policía repartiendo rolazos i palos, con armas en la mano de algunos i prácticamente doblegaron a muchos i se los llevaron con especial violencia.

 Otra experiencia la tuve en Lovaina, Bélgica. Los estudiantes anunciaron una marcha de protesta por diversas razones i el gobierno se la permisó, con la condición que no se tomara la Avenue des Allies que es la vía principal que atraviesa la ciudad de plano redondeado con avenidas radiales. Esa era, antes de la autopista marginal que se hizo años después evitando el casco central de la ciudad, la vía principal del comercio i comunicación entre las dos ciudades más importantes del país, Bruselas i Lieja. Sin embargo, los estudiantes, desobedeciendo lo convenido, tomaron esa avenida. El gobierno entonces, cerró con la policía las calles laterales i un extremo de la vía; introdujo la Ballena con fuerte chorros de agua que no solamente bañaban en aquel ambiente frío, sino que tumbaban personas. Los que trataban de huir por las calle vecinas, eran apresados a la fuerza, llevaban rolazos, golpes i eran esposados. Algunos que se resistían los tomaban por los cuatro miembros como si se tratara de un animal o un fardo, de lo cual tengo fotos de recortes de prensa donde se publicaron. La marcha prácticamente fue desbaratada  i nadie se atrevió a decir que eso era ilegal, inconstitucional o culpa del Primer Ministro.

 En LA HOJILLA anoche, tuvimos oportunidad de ver represiones bárbaras en los países “civilizados del primer mundo”, en Barcelona de España, en Canadá, en otros sitios de Europa, especialmente en Barcelona de España i en los Estados Unidos. Eran represiones inclementes, a palos, patadas, pisada en el cuello i otras partes del cuerpo, hombres i mujeres golpeados, lanzados contra el suelo o las paredes, arrastrados como perros sarnosos, i cuando hai necesidad se usan las bombas lacrimógenas i los disparos de verdad. I como especial regalo para nuestra oposición, la represión en Bogotá i en el campo colombianos, donde se asesinan campesinos como matar ratas. En la Colombia “universidad de América”, mientras en el “Cuartel” de Venezuela, los estudiantes de la Universidades privadas principalmente, hacen “manifestaciones pacíficas” que incendias árboles i el Guaraira Repano, destruyen lo que encuentran a su paso, estremecen como latas viejas a los vehículos de la policía, insultan a las autoridades, usan “chinas” o resorteras u hondas para disparar, tumban faroles, interrumpen las vías de tránsito, tumban barandas o cercos protectores i la mayoría a veces no saben ni decir por qué la furia de esa protesta más que violenta, salvaje. Simplemente sigue las indicaciones de Globovisión, El Nacional, El Universal, el pasquín de Tal Cual i, en primera instancia, lo ordenado por el Imperio, las trasnacionales i el Pentágono. Lo que son Ravell, el hijo vergüenza de Miguel Otero Silva, Ledezma i Marcel Granier, hace tiempo que deberían estar presos i sus instrumentos de barbarie cerrados. Especialmente Miguel Otero el director de El Nacional que presenta un artefacto casero para enganchar cauchos, colchones i otras cosas incendiadas, como si se tratara de un instrumento medieval de tortura, pese a que para colmo tiene los gachos romos i no puntiagudos. A este señor, que le deben escribir los editoriales, le retoza la brutalidad i es su mentalidad medieval, la que le hace ver ese gancho i cadena como algo parecido a la gola dentada i con cadena que usaban los caballeros feudales en sus combates de ferias. I entonces, continuando la comparación entre Colombia la “Universidad” i Venezuela el “Cuartel”, aquí prácticamente no hai depresión en la V República, como si la hubo i semejante a la de ellos en la IV República, donde la UCV fue allanada i humillada hasta con tanquetas i con asesinatos estudiantiles. Fuera de enfrentar los escudos i lazar bombas lacrimógenas, ¿Me podrían mostrar alguna represión donde la policía golpee o cause lesiones? ¿El Nacional puede mostrar el uso del gancho con cadena alguna vez para reprimir? Por mentiras descaradas i estúpidas como esa, a mi parecer, ya debería estar cerrado ese periódico que, después de ser el mejor de Venezuela i de los mejores de América con Antonio Arraiz, Otero Silva i otros, ha venido a convertirse en una basura de prensa por su falta absoluta de ética periodística. Un pasquín gigante por su tamaño i hábito de mentir, calumniar i conspirar. Por eso ¿Qué dirá Nitu Pérez Obama, digo, Osuna, i las de su mismo charco de oposición femenina, de las represiones recientes que vieron anoche, en los felices países del primer mundo? ¿Son o no, una realidad patente i deplorable? ¿Quiénes violan la libertad de expresión i especialmente LOS DERECHOS HUMANOS? Quizá, quizá sus cortocircuitos sinapsiales i su irracionalidad es culpa…¡de Chávez! Realmente, Chávez los (o las), tiene locos. Mario Silva, repite los videos de las represiones todos los días porque son lerdos los opositores, para captar las verdades.

 robertojjm@hotmail.com



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Roberto Jiménez Maggiolo


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