Parece ser que Mendoza pidió explicación de todos los planes policiales menos del Plan Bratton, que también corresponde a este período.
¡Qué vaina, tampoco pude ver a Ismael! No obstante, a juicio de la autoridad, éste empezó ceremonioso como siempre, carraspeó un poco y entrompó un poco acelerado esta vez a tal punto que en menos de 10 segundos se le soltó un gallo y a partir de ahí metió la chola y disipo como un papagallo sin cola.
Un tal Guanipo dizque habló de violencia pero no dijo nada de los paramilitares de Daktari. Y, parece ser que dijo otras necedades. Y, por el estilo, la oposición trató de llevar el debate a la superficie mientras que la fuerza bolivariana lo llevó al fondo.
La piedra no razona pero por sí misma busca el fondo del río; en cambio, la hojita seca sobrenada en la superficie y se deja llevar por la corriente.
Hay que ir al fondo de la realidad y no recrearnos en la superficie, inclusive, sin descartar la importancia de ésta. Hay que quebrarle el espinazo al enemigo en el debate, basta rebatirlos con el fondo de las cosas, no hay mejor argumento que ese porque es de peso. La oposición apátrida habla como si el problema social fuese sólo de nuestra responsabilidad y están muy equivocados pero hay que hacer esfuerzos para elevar la conciencia del pueblo y romper el celofán.
Hay que alentar a nuestro pueblo para que fortalezca su conciencia crítica y avance hacia el socialismo bolivariano.
Alcancé a ver la exhibición de un video musical de los privados de libertad, me pareció bien bonito y significativo.
¡¡¡Toooma tu tomate, José mapuey!!!
¡Así se hace! ¡Muy bien!
Hay que humanizar la cárcel donde están las víctimas directas e indirectas de esa oposición embustera y criminal. oceanoatlanticoguillermo@gmail.com