La mayoría de 67 diputados MUD, de sangre azul, de seguro intentarán impedirle a la minoría de 98 diputados patriotas, de sangre roja rojita, el aprobar la novísima Ley Contra la Discriminación Racial, a debatirse en la Asamblea Nacional.
La MUD gobernó durante cuarenta años y sometió a Venezuela a todo tipo de discriminaciones y despojos que mediante leyes convirtió en derechos adquiridos; las cercas de los terratenientes MUD corrieron raudas sobre las tierras baldías, la ocupación de inmuebles, de espacios destinados al uso común de la población, el ilegal otorgamiento de concesiones para la explotación de minerales, de hidrocarburos, de madera, de nuestros recursos pesqueros-¡Ay, coño!-petroquímicos, turísticos, educacionales y de toda laya, fueron transformados en títulos chimbos pero, suficientes entonces, para legalizar usurpaciones y despojos descarados.
Pero, vino la revolución bolivariana para reintegrarle a la nación lo usurpado. De eso se trata.
La vaguedad con la cual estaban expresadas en la difunta Constitución de 1961 y demás leyes, los derechos del pueblo, nos llevo a la guerra contra Betancourt; es que entonces, durante el gobierno de la MUD- y es bueno recordar que ellos gobernaron cuarenta años-se omitían expresamente disposiciones en defensa del pueblo trabajador y de sanciones contra los sinvergüenzas y ello constituyó asidero para el pillaje.
Todavía es de ingrata recordación aquel trapo rojo llamado COPRE y desde la maniobra, leguleyos legales-las llamadas “tribus”-cobraron, pagaron y se dieron lo vuelto por amansar al pueblo que demandaba ya, aunque tímidamente, un cambio constitucional; no obstante, salió a escena el gatopardo y ellos pudieron seguir robando y matando hasta que llegó Chávez, que tuvo más coraje e inteligencia que todos nosotros, quienes pelamos fallidamente, entonces, para redimir al pueblo trabajador.
Las reformas que se introdujeron a la vieja Constitución respondieron a maniobras políticas para beneficiar a la MUD y seguir esclavizando al pueblo. No nos engañemos, la hoy MUD, ayer se llamó Acción Democrática y Copei.
Se trató de beneficiar a la clase privilegiada-esa mismita que hoy se hace llamar MUD-en desmedro de los intereses de la nación; todas las constituciones anteriores fueron muy pobres en disposiciones concretas acerca de los derechos de la nación; se trata de un asunto muy serio para dejarlo en manos de los juristas y leguleyos, debe ser el pueblo quien defina sus propias disposiciones. No olvidemos que las universidades públicas y privadas son dirigidas, en su gran mayoría, por una élite que nos confiscó, al pueblo trabajador, el derecho a que nuestros hijos pasaran un poco más allá de la escuela primaria.
Me gustaría ver el debate pero no podré verlo pero ya me imagino a los desgañitados revoltosos hablando necedades, que sí 67 es mayor que 98 porque el pato y que si la guacharaca y etc.
Pero, digan lo que digan, están jodidos, ni siquiera podemos ayudarlos, en caso de emergencia, con una transfusión porque ellos tienen sangre azul y esa sangre es muy elitesca.
¿Y, quien es el pueblo en su inmensa mayoría? ¡Los afrodescendientes!
Una ley que reivindique a todos,
es lo pertinente. Aquí el que no es negro, toca tambor. Seguro que
cuando aprueben la referida Ley, vamos a celebrar con
“Madera” “Tambor Urbano” “Pacheco”
-que canta tan bueno-y todas esas agrupaciones.