Como se ve, toda una muy bien planificada campaña de terror destinada a defenestrar al gobierno e incluso hasta a la misma democracia venezolana. De allí la imperiosa necesidad que existe de salirle al paso y derrotar estas peligrosas maquinaciones, y hacerlo con la máxima efectividad posible. Los veceros del gobierno han tratado de hacerlo, pero lamentablemente, a nuestro juicio, de una manera muy poco convincente. Por ejemplo, con el propósito de llevar la tranquilidad a la población, se mostró los procedimientos técnicos que se utilizan para garantizar la pureza del vital líquido. Sin embargo, a pesar de que esas explicaciones eran ineludibles, de cualquier manera no resultaban suficientes. La razón es que omitían la esencia misma de la falsa denuncia. Ejemplo de eso son los correos enviados a un amigo y que a continuación transcribimos.
“ Andrés, nuevamente la dirigencia del Proceso y sus equipos de propaganda se han dejado enredar por las mentiras y falsedades de la oposición, al punto de que en relación con esa olla que los enemigos del gobierno han montado acerca de que la población de Caracas está consumiendo agua contaminada, nuestros dirigentes no saben qué decir y lo que dicen es muy poco convincente. Por ejemplo, los terroristas de la oposición, que no dudan en apelar a cualquier extravagancia por inmoral y repugnante que sea si con ello se logra desacreditar al gobierno, han denunciado que el agua que abastece al embalse de la Mariposa proviene de una laguna que recibe las aguas residuales que se producen en una ciudad cercana a la misma. Al respecto, afirman, de una manera criminal, que esa laguna descarga sus aguas en un río que es el que nutre el embalse mencionado, o sea, a la Mariposa. Ahora, ¿quién carajo ha visto que una laguna le suministre agua a uno o más ríos? Nadie, ¿por qué? Porque lo que en realidad ocurre es exactamente lo contrario, es decir, que son los ríos los que alimentan a los cuerpos de agua y no éstos a los ríos, ya que de no ser así las tales lagunas no existirían. Y la prueba de esto la suministran los propios denunciantes. Estos afirman que el embalse de la Mariposa son alimentados por el río que supuestamente se encuentra contaminado por las aguas de la alguna de marras”. Alfredo S. 15-3-12
El 16 de este mes le enviamos al amigo este otro correo: “Andrés, acabo de ver al ministro Hitchner dando una excelente y minuciosa explicación técnica. La misma se refería a los rigurosos procedimientos que se utilizan para la purificación del agua que se les suministra a las poblaciones del centro del país. Inmejorable. Sin embargo, adolece de una falla muy grave. La misma consiste en que no dijo nada acerca de si es verdad que las aguas de una laguna, en la cual desembocan los líquidos residuales de una ciudad -no sé si las de Maracay o Valencia-, pudieran ir a parar al río que abastece al embalse de la Mariposa. Grave falla, repito, porque la denuncia se basa precisamente en esta falsa afirmación. Y mientras la misma no sea desmentida, mientras no se diga de una manera expresa y categórica que las lagunas no le suministran agua a los ríos sino que son éstos los que vierten sus aguas en ellas, las dudas, pese a las explicaciones del ministro, podrían seguir existiendo”. Alfredo S. 16-3-12
Pero hay más, porque el sábado por la noche, en La hojilla, el degenerado del Antonio Coba sugirió que ya no son los ríos los que contaminan el agua que consumen los caraqueños, como al principio había dicho un charlatán, sino que son las propias plantas de tratamiento las que lo hacen. Es decir, que según este ridículo sujeto las aguas de la Mariposa serían absolutamente limpias y potables y, por consiguiente, aptas para el consumo humano. Condición que perderían cuando al llegar a las citadas plantas la mano peluda del gobierno, que siente un odio mortal hacia la población, las contamina. ¿Cómo el gobierno realizaría esta diabólica operación si lo que se hace en esos laboratorios, además de tratar el vital líquido, es tomar muestras del mismo? Es que acaso lo que usted quiere decir, imbécil, es que después de ser tomadas esas muestras y analizadas, los técnicos, en lugar de administrarles cloro y otros desinfectantes, lo que hacen es mearlas y cagarlas para luego verterlas en la red de aducción, ah? En cuanto a lo de los ríos, por supuesto que es rigurosamente cierto. Pero en relación con lo de las plantas…¿cómo lo sabe? ¿Es que acaso este individuo ha estado alguna vez en estas instalaciones? ¿Ha pasado siquiera por el frente de las mismas? Es más, ¿sabe dónde se encuentran ubicadas? Por supuesto que no. Entonces cómo puede asegurar lo que dijo? Muy sencillo, porque mientras se bañaba un indiscreto mojón se le quedó enredado en el jeta. Y aquí surge un problema, porque no se sabe quién es el que contamina a quién. Si el mojón contamina al bocón, o es el bocón el que contamina al mojón.
Por otra parte, ¿desde cuándo sabe el desviado que existe este problema? ¿Cómo se enteró del mismo? ¿Por qué si sabía que esta seria amenaza existía contra la salud de la población, incluso contra su propia salud y la de su pobre familia, no la denunció oportunamente? ¿Por qué esperó que algún inescrupuloso vocero de la oposición, ansioso de figuración, aterrara a la gente con esta falsa denuncia para salir él a hacer lo mismo? Son estas, desde luego, interrogantes que quedarán sin respuestas. Como quedó sin respuesta la que hicimos acerca de cómo una laguna o lago -para el caso es lo mismo-, podría contaminar un río que, para peores dificultades, se encuentra a una considerable distancia de la misma? Sin embargo, en vista de la gravedad del asunto, la Asamblea Nacional debía interpelar a esos jetones para que respondan, ante el país, a todas estas criminales acciones.
Ahora, lo que resulta verdaderamente inexplicable, es más, inaudito, es que una universidad que se respete, que respete valores y principios entre los cuales se encuentra la VERDAD, pueda tener entre sus profesores a un sujeto tan despreciable, a una carroña tan inmunda y maloliente como Antonio Coba. A alguien que, como él, no tiene el menor empacho en mentir descaradamente, y hacerlo, además, a sabiendas de que lo que dice es tan grotesco, tan sin sentido y mal intencionado, que nadie le cree lo que dice. Pero en fin, este es el signo de los ominosos y oscuros tiempos que estamos viviendo: la desvergüenza.
Nota: Con motivo de la promulgación de la nueva ley del trabajo, algunos sectores, sin pensar mucho en las nefastas consecuencias que podría tener para el país, andan proponiendo la reducción de la jornada laboral. Planteamiento más contrario al interés nacional, difícilmente podría formularse. Por varias razones. Primero, porque eso constituiría un alevoso atentado contra el progreso del país. Porque que se sepa, ninguna nación en el mundo ha superado la pobreza y el atraso sin el concurso determinante del trabajo. Segundo, porque dudo mucho que en el mundo exista una nación cuyo calendario contemple tantos días festivos y no laborales como el nuestro.
Aquí el bonche y el relajo comienzan con las festividades de navidad y año nuevo, cuando el rendimiento laboral cae entre un 10 y 15 por ciento. Inmediatamente después, cuando la gente no se ha recuperado todavía del ratón navideño, pum, aparecen los carnavales. Y aún no se han disipado el jolgorio y la algarabía propias de estas festividades, se nos viene encima la Semana Santa. Después, una sucesión de días feriados, entre los que se encuentran las fiestas religiosas, hacen de Venezuela el ideal, el sueño dorado de “El Negrito del Batey” y de “Loco Lindo”, el que no iba a velorio y era un loco feliz. De allí que venir con esta proposición sea un poco como inmoral, ¿no es cierto? Tercero, porque esta propuesta fue la que provocó la derrota del 2D. Cuarto, porque es falso que en socialismo se dé a la gente “según sus necesidades”. Se les da “según su trabajo”, que es el único que puede garantizar la abundancia que les permita a todos los ciudadanos obtener cuanto necesiten. Sin trabajo no hay producción, y sin producción lo que hay es escasez y miseria. Y por último, porque la vagancia es la madre de todos los vicios.
Y para terminar, una observación al Partido Comunista, que es el que más insiste en este planteamiento. Y lo hace porque tal vez considera que de no hacerlo sería una traición a la “vanguardia de la revolución”, es decir a la clase obrera. Para empezar, aquí no existe la clase obrera. Aquí lo que se ha dado en llamar clase obrera ha sido una masa de trabajadores inconexa y con intereses puramente crematísticos, es decir, el beneficio económico inmediato como el supremo y único ideal de su existencia. Razón por lo cual nada que no les ayude a alcanzar estas expectativas sea capaz de despertar su interés y mucho menos su adhesión y respaldo. De allí que tradicionalmente esta sedicente “clase obrera” se haya puesto al servicio de los peores y más oscuros intereses. Al respecto, se debía revisar el papel que este sector de nuestra sociedad desempeñó durante la cuarta República, cuando se dedicaba a asaltar sindicatos y a perseguir, cabilla y pistola en mano, a los dirigentes obreros identificados con la causa popular, mucho de esas víctimas. por cierto, eran comunistas.
Hoy la situación no ha cambiado en absoluto. Y para probarlo, basta con observar lo que pasa en Guayana en relación con los trabajadores y las empresas del aluminio para la cual ellos prestan sus servicios. Como todo el mundo sabe, a raíz de la crisis del capitalismo los precios del aluminio en el mercado internacional se desplomaron, llegando a cotizarse en 1500 dólares la tonelada. Lo que representa un diferencia en relación con los costos de producción que son de 4000 dólares, del orden de los 2500 de la misma moneda. Ahora, si se toma en cuenta que la producción diaria de este metal es de 1200 toneladas, se podrá tener una idea de la gigantesca pérdida con la que están operando estas plantas, Venalum y Alcasa.
Ante una situación como esta, a una buena gerencia no le quedaría otra opción que cerrar esas fábricas, pues no se le puede pedir a ninguna empresa que trabaje a pérdidas, entre otras cosas, porque sería materialmente imposible hacerlo. Sin embargo, en vista de que una decisión como esta dejaría a un considerable número de trabajadores sin empleo, el gobierno nacional optó, mediante el endeudamiento, subsidiar estas actividades, y así lo está haciendo.
Como se comprenderá, este es un tremendo sacrificio y al mismo tiempo una peligrosa amenaza para el país. Sin embargo, los trabajadores al parecer no lo han entendido así, y a despecho de esta crítica situación han llegado al extremo de plantear conflictos laborales, vale decir, paros, huelgas, boicots, etc., en procura de mejoras salariales. Han llegado incluso a amenazar con destruir costosos equipos y bienes de las empresas, entre ellas las llamadas celdas, para obligar al gobierno a satisfacer sus exageradas e irracionales demandas económicas.
Ante estos hechos, amigos del PCV, ¿podrían considerarse como revolucionarios a estos trabajadores? Nosotros creemos que no. Nosotros creemos todo lo contrario, esto es, que son contrarrevolucionarios a los que les importa un comino la suerte de la nación. Porque hay que tomar en cuenta que el patrón en este caso no es un particular sino la nación venezolana y que, por consiguiente, contra ésta no se pueden emplear los mismos métodos de lucha que los trabajadores emplean contra un empresario particular. No se puede hacer, a menos que quieran convertirse, como en efecto se han convertido, en unos renegados, en unos sujetos tan enemigos del país como la misma derecha venezolana. Este conflicto entre los trabajadores y el país ha ido tan lejos, que en estos momentos hay que escoger entre los trabajadores o el país. En cuanto a mí se refiere, me quedo con el país, con mi país.
EUROPA EN LLAMAS, catástrofe social y humana.
Recientemente una madre en los Estados Unidos asesinó a sus dos menores hijos y, después de haber cometido este horrendo filicidio, se suicidó. Esta espeluznante tragedia se debió a que el insensible gobierno de su país le negó un bono de alimentación para sus dos pequeños retoños. En cambio aquí en Venezuela el gobierno del presidente Chávez acaba de crear una misión para atender estos casos de madres y niños abandonados y, pese a eso, lo califican de dictador y terrorista.
Existe una película cuyo irritante argumento se basa en la terrible discriminación racial practicada en todo el territorio de los Estados Unidos, pero especialmente en los estados del sur de esa nación, donde hasta no hace mucho los negros eran asesinados poco menos que como perros. Esa película se llama “Misisipi en llamas”.
Hoy, los lamentables acontecimientos que están ocurriendo en Europa, donde ciudades enteras, como la capital de Grecia, por ejemplo, arden bajo las llamas, nos recuerdan la mencionada película. La única diferencia consiste en que mientras Misisipi ardió a causa de la discriminación racial, Europa arde debido a los mismos paquetazos neoliberales aplicados en Venezuela por Carlos Andrés Pérez, los cuales provocaron las masacres del 27 y 28 de Febrero, o sea, “El Caracazo”.
Entre los proyectos de la actual oposición, heredera política de aquellos inescrupulosos gobernantes, están los de aplicar en nuestro país las mismas recetas del Fondo Monetario Internacional ha aplicado en Europa. Hecho que convertiría de nuevo a Venezuela en un pavoroso infierno envuelto en llamas por los cuatro costados.
La clase media, que resultaría la más calcinada de adoptarse una política semejante en nuestro país, haría bien en tomar nota de estos desgraciados acontecimientos. Pero haría mejor si observaran los rostros de las personas que se encuentran protestando en las calles de esas ciudades. Si lo hiciera, podría ver unos rostros que muy bien podrían ser los suyos en el desafortunado caso de que se equivocara y eligiera mal a sus gobernantes. En tal caso, repito, le faltaría tiempo para arrentirse.
EL OCASO DE UNA FLOR. En homenaje a una dulce y bella damita de apenas 19 años, condenada por la implacable sevicia de un mal incurable a una muerte cruel y prematura.
Perfumada y bella florecita/de alma dulce tierna y delicada/a la amistad vives siempre consagrada/y de tu aroma el mundo necesita. Tu amistad entre todas es la más bella/es como una suave y dulce melodía/me recuerda tu nombre todo el día/y en mi corazón brillas como estrella. Sin ti nos invadirá el dolor y el llanto/la música también se habrá perdido/las aves tristes ya no harán sus nidos/y de nostalgia las flores perderán su encanto.
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