La mente, según Sigmund Freud, es comparable con un enorme iceberg desplazándose hacia bajas latitudes alentado por las corrientes marinas que, naturalmente, el calor del trópico atrae.
Para Freud, la gran parte del hielo hundida en el agua, aproximadamente de una proporción de nueve décimas, y que no es visible, representa el inconsciente mental sobre el que se basa y apoya esa pequeña punta de una décima, que sobresale del agua-obvio, visible- y que es el consciente.
Sí el Inconsciente es el lugar donde se guardan los sentimientos reprimidos por efectos de las valoraciones morales, por ejemplo, se puede deducir que el Camarada Marquina, en tanto que “adeacólito” de Ramos Allup, es anti lechugino, anti petimetre y anti etc, luego, no votaría de ninguna manera por esa gente y es ahí donde está el quid de la cuestión.
Marquina guardó su antipetimetrismo en el subconsciente para poder andar en la buena con Primero Justicia pero, ese corazoncito adeco no lo brinca un venado y Capriles aplastó a Pablo Perez y con ello, a Ramos Allup que es el actual máximo jerarca adeco, lo que le lastimó la suceptibilidad al compatriota Marquina, había que sacarse la espinita.
El psicoanálisis freudiano establece que para trasladar una consideración archivada en el inconsciente, hacia la zona consciente, se necesita una buena grúa y un buen gruero-dicho de otra manera-, una super voluntad del sujeto o una apropiada terapia que le haga emerger y liberar el deseo reprimido.
Es ahí donde creo que alguno de nuestros camaradas “patria o muerte” intervino y convenció al Camarada Marquina a que saltara la talanquera por un breve instante (digamos lo que dura un peo de mosquito) y dijera, a su manera: ¡Viva Chávez! Así, tan bueno como lo dice el compatriota Cristóbal Jiménez.
Pudo ser Aristóbulo o tal vez el camarada Pedro Carreño que se compuso con el compatriota Marquina; tal vez le propusieron que dijera lo que dijo y luego se retractara para no levantar sospechas porque los traidores hacen donde van lo que hicieron donde estaban y si alguien tiene dudas que se vea en el espejo de Ismael García, que en la MUD lo llaman “malamañoso”.
Marquina, convencido de la necesidad de que los adecos diesen un palo por la cabeza a Capriles, que los ninguneó a ellos, no dudó en el pacto y de paso, nosotros aprovecharíamos esa grabación para convocar a los adecos a votar por Chávez.
Eso se llama ganar-ganar.
Marquina se ganó además del aplauso de las dos bancadas, record mundial, un carnet del PSUV; mientras que nosotros ganamos un tronco´e video que va a echar chispas muy pronto.