Faltan solo 4 semanas para la fecha establecida por el CNE en la cual una vez más los Venezolanos recurriremos a las urnas a depositar nuestro voto. En esta ocasión se trata de elegir un presidente para el periodo 2013-2019, con Hugo Chávez y Henrique Capriles Radonski como los candidatos que copan las grandes posibilidades: el primero en su propósito de ser reelecto y el segundo con su afán de ser el hombre que logre derrotar a Chávez electoralmente hablando.
La campaña de Capriles, se ha centrado fundamentalmente en denunciar que el gobierno de Chávez ha fracasado estrepitosamente como administrador y por ello los altos índices de asesinatos, corrupción, y cosas parecidas. Dejando un poquito de lado el tema de estar acusando a Chávez y su gobierno de Comunistas.
Ahora bien, una cosa es que haya realidades concretas como la delincuencia y la corrupción y otra muy distinta es que lo que plantea la derecha como salida, sea plausible o tenga asidero en el marco de una alternativa con posibilidades de solución ante algo que esta viviendo y afecta de lleno a todo el país. Dicho de otra forma: si un candidato me dice que el arreglo para tanta delincuencia es tirar mas policías para la calle, automáticamente me esta perdiendo para ese programa. La delincuencia es una consecuencia directa de la división de clases que se da como producto de las desigualdades sociales, y si a ver vamos, menos que nadie, en este caso Capriles, nos puede ofrecer un programa con mero propósito de poder solucionar semejante flagelo, siendo que este señor representa a quien viene ser nuestro verdugo histórico. Como es de notar, resulta contradictorio que este caballero, perteneciendo a la clase pudiente, pueda abogar por medidas que vayan en detrimento de sus privilegios, e incluso de sus principios y en beneficio de la mayoría del pueblo.
Capriles Radonski es un burgués y la burguesía es la clase que históricamente ha administrado el capital. El capitalismo como sistema es desigualdad, corrupción, exclusión, hambre, etc. etc. Entonces ¿tenemos los pobres salida en el marco de todo lo que este señor representa? Creo que la respuesta contundente es NO. Pero estando lo suficientemente claros, no debe sorprendernos nada que venga de la campaña del candidato de la derecha, que sabemos esta preñada de contradicciones, falsedades, demagogias y mentiras. Por antonomasia es el carácter de su campaña.
Por contrario, lo que si no deja de sorprender un poquito, es el pobre carácter de la campaña del candidato del gobierno. Voy con ejemplos:
- el afiche: un afiche con la imagen del presidente que dice Chávez corazón de mi patria. ¿Qué quiere decir eso? ¿Qué tiene de político eso? ¿Cuál es el mensaje que encierra este afiche que pueda motivar a los descontentos a votar por el presidente el 7-0? Sin ánimos de desprestigiar ni mucho menos, ese perfectamente pudo haber sido el afiche de la derecha: Capriles, corazón de mi patria.
- los puntos rojos: los puntos rojos creo son el mas ferviente ejemplo de lo que en su fundamento es la campaña de nuestro candidato. Un toldito vendiendo camisas y gorras, con un equipo de sonido repitiendo el himno nacional como 25 veces, a cualquier hora, en cualquier momento y con una o dos canciones que cada una el mensaje más progresivo que contiene es: Chávez corazón del pueblo o Chávez siempre te voy amar.
- la calle: en nuestras calles, espesamente se puede notar cualquier cosa, menos que estamos a menos un mes de un hecho de tanta trascendencia como es todo lo que implica y encierra el venidero 7 de octubre. De vez en cuando se entera la gente que “estamos encampañados” porque pasa un carro con el afiche tamaño familiar y a todo volumen las canciones antes mencionadas. Y así podría citar unos cuantos ejemplos más.
Lo que me parece, es que esa no es la campaña digna de un candidato que representa entre otras cosas, la disposición de cambio de un pueblo que tiene la cabeza revolucionada y que ha demostrado que esta ganado para la lucha en contra de aquello que le explota, le maltrata y le veja. Pero como nuestro pueblo tiene gran reflejo, sabe que el tema del maltrato no es exclusivo de la derecha, o al menos de la derecha convencional, pues están los camisas rojas que también son “especialistas” en maltratos. Burócratas “expertos” mata votos, que excluyen al pueblo hasta para la campaña, porque lo que si ya el común no quiere, es seguir participando en patrullas o cosas parecidas, haciéndole el trabajo a jefes que solo ellos deciden y saben “que es lo que se debe hacer”. Ya por ahí más o menos se puede dilucidar el ánimo general de la gente.
Burócratas que están convencidos que la revolución les pertenece. Burócratas que juran y perjuran que las elecciones se pueden ganar tan solo con encuestas, sus programas de televisión y diciendo pa´ lante comandante. Son estos mismos señores, que serán los responsables ante cualquier sorpresa que se pueda presentar el 7-0, como responsabilidad suya son los resultados desde el 2007 para acá, de donde venimos en derrotas tras derrotas electorales. Lo lamentable, es que estos señores siguen al frente de sus “múltiples funciones” y sobre todo de un partido como el PSUV al que mantienen a punta de rueda de prensa. Mas sin embargo, Chávez que no tenga una esquirla de dudas que el pueblo consecuente lo vamos a votar, pero lo votaremos ya que le defendemos como una conquista más del proceso. Un proceso que tiene una base social que es anti capitalista y anti burócrata. El 7 de octubre iremos a las urnas con la firme convicción de ratificar a Chávez para que el 8 del mismo mes sea la fecha del comienzo de la limpieza de los burócratas de nuestra revolucion.
¡NI BUROCRACIA NI CAPITAL!
