Por primera vez en por lo menos un año me senté a tomar cerveza con unos opositores, y de verdad es impresionante. Evité hacerles preguntas sobre Chávez y Capriles Radonski, pero aún así, y sin saber que yo soy 100% chavista, un de ellos, lleno de rabia y odio decidió que había que hablar en contra de Chávez. Cada vez que terminaba una cerveza, repetía, como si fuera un enfermo mental, ¡Chávez se va! ¡Chavez va a perder las elecciones! ¡Chávez se va!
Me dijo que es seguro que Chávez va a perder, y le dije, “podría ser,” lo que es por supuesto una total ridiculez. Le miraba los ojo al tipo porque quería ver si de verdad lo creía, y concluí que de verdad esta persona creía lo que estaba diciendo. En mi mente, me preguntaba como puede alguien llegar a esa conclusión. ¿En que se basan esta gente? Es evidente que Chávez no puede perder.
Le iba a preguntar si había participado en las concentraciones de Chávez y de Capriles Radonski para por lo menos hacer una comparación racional, pero me abstuve porque el odio en sus ojos y la manera que se movían era algo de un psicópata o de un loco, así como los ojos de Capriles Radonsky y otro opositor que vino a mi puerta gritando como un loco “Deme un solo ejemplo de algo bueno qué Chávez ha hecho para el país.”
¿De donde viene este odio irracional, esta verdadera y grave enfermedad mental?
Mírenle los ojos a Capriles Radonski, a Maria Corina Machado, Leopoldo Lopez, Leopoldo Castillo de Globovision, y todos los lideres de la extrema derecha opositora. En el caso de Capriles Radonski, Machado y Lopez, es más que evidente que usan cocaína y por eso esa mirada de loco y las imbecilidades que dicen. Pero ¿por qué será que casi todos los opositores radicales que conozco, al hablar de Chávez, sus ojos se transforman en los mismos ojos de Radonski y compañía?
¿Será qué todos los periqueros son opositores, o qué todos los opositores son periqueros?
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