Con
esto no pretendo descubrir el agua tibia, más bien me preocupa lo que
hará o deje de hacer el Comando Anti Golpe, el Gobierno, la Fiscalía
General de la República, la Defensoría del Pueblo, el Tribunal Supremo
de Justicia, la Asamblea Nacional y el propio CNE cuando comiencen los
gritos enloquecidos, de mentes disociadas, desahogando su frustración
con el lamento hipócrita, de un inventado fraude, destinado a provocar
la intervención militar en defensa de los “angelitos” de la cúpula,
corrupta y neoliberal, opositora encabezada por el sionista Henrique
Capriles.
Dicen
que guerra avisada no mata soldado, pero recordemos que antes del 11 de
abril del 2002 muchos escribidores alertamos sobre la inminencia de un
zarpazo fascista y también sobre la vulnerabilidad de la República que
afortunadamente se salvó de milagro por la respuesta cívico militar del
13 de abril. Hoy Venezuela ha cambiado radicalmente en muchos aspectos sobre todo en la materia militar en
la cual hay que poner énfasis si queremos hablar claro y raspado de una
posible intentona militar golpista antes, durante o después del 7-0.
Hay
factores nacionales e internacionales ya recuperados, del fracaso del
2002, los cuales están al acecho estimulados por las intromisiones
criminales del imperialismo en el Medio Oriente. Los más poderosos
enemigos de Venezuela son los gobiernos de Israel y de los EEUU con sus
organismos de inteligencia aliados con venezolanos apátridas,
cuya vanguardia de ultraderecha es la cúpula corrupta del llamado
Comando Venezuela, reforzados por Uribe y sus paramilitares. Sería una
ingenuidad creer que toda la oficialidad de nuestra Fuerza Armada
Bolivariana es chavista, ahí hay de todo al igual que en las diferentes
dependencias del Estado. Uno escucha decir por ahí, y cuando el río
suena piedras trae, que hay militares activos, dejándose calentar los
oídos, comprometiéndose con tratar de impedir, en un escenario de histeria colectiva con muertos y todo, que
Chávez pueda continuar en el poder, justificando su desobediencia y
deslealtad institucional, por un falso fraude electoral que desconocería el hipotético
triunfo de Capriles, en un ambiente mediático internacional de condena
al dictador Chávez, por la supuesta violación de los derechos humanos
bajo la batuta de la CIDH.
Las
palabras FRAUDE y GOLPE DE ESTADO contienen el mismo concepto
subversivo en esta coyuntura de 7-0, hay un código perverso que las
identifica a las dos. Decir fraude el 7-0 no es otra cosa que desconocer
al CNE y al Estado de Derecho, en eso tienen que estar claros los
organismos jurisdiccionales para que no titubeen en ordenar acto de
detención a los primeros voceros que canten Fraude o Golpe. Esto habría
que hacerlo, como es lógico, respetando el debido proceso y
si es necesario que el gobierno declare la suspensión de garantías
constitucionales hay que hacerlo sin contemplaciones, sin esperar que se
forme el berrinche y sea demasiado tarde. Hay que hacer como dice la profesora Antonia Muñoz
“Candelita que se prenda, candelita que se apague”.
Es de esperar que no toda la oposición se lance a la aventura suicida del desconocimiento golpista de
las elecciones certificadas por el CNE. Por ejemplo AD y Copei saldrían
ilesos si se deslindan, después del 7-0, de la cúpula corrupta
“Capriles- López- Borges” y en un acto de hidalguía reconocieran la
victoria popular del Presidente Chávez. En política nada está escrito,
esto podría significar un poderoso elemento de disuasión para el plan B
de la oposición golpista.
Nada mejor quisiéramos los chavistas que el 7-0 sólo fuera un forcejeo pacífico y viviéramos felices como las perdices, pero camarón que se duerme se lo lleva la corriente. Las historias de las arremetidas fascistas, contra las experiencias democráticas de los pueblos, cercenaron
las libertades en la República Española, en la Guatemala de Jacobo
Arbens, en la República Dominicana de Juan Bosh, en el Chile de Salvador Allende,
en la Venezuela democrática de Isaías Medina y de Rómulo Gallegos.
Estas historias de dolor permanecen guardadas en nuestra memoria y nos
sirven para alertar sobre los peligro criminales que se ciernen sobre la República Bolivariana de Venezuela.
El pueblo pacífico de Venezuela cumplirá el 7-0 con votar
masivamente por el Comandante Chávez y respaldar con su presencia la
defensa cívica del voto democrático. De la voluntad, firmeza y decisión
oportuna de los organismos del Estado dependerá en definitiva el
acontecer y el destino de lo que pueda suceder sin otras consecuencias
que la paz de la República.
*Profesor
sergiobricenog@yahoo.com