¡Yo no sé leer pero me escriben! (Gratitud gratitud gratitud al respecto).
Bueno, como es sabido, parece ser que Capriles citó a una declaración de prensa y ahí se despepitó a decir necedades contra el Comandante en Jefe y contra el gobierno revolucionario.
Bien pendejo es el que se deja embaucar por el descerebrado muchacho tan bobo, Capriles.
Y, así, siendo como es, quiere ser presidente, lo que es evidencia de que el tipo no sabe siquiera donde está parao, lo que no es lo más grave, porque cada loco coge un tema; lo grave es que haya alguien que lo secunde y no sólo eso sino que lo crea.
Por cierto, puede calificarse de polimaníaco porque además de querer ser presidente de Venezuela tiene la manía de manejar un supuesto autobús del progreso, de comer “soapara”, de ponerse una gorra de la revolución y de otras necedades.
Con toda razón el Vice Nicolás lo calificó de mercachifle.
Debe tener el cerebro del tamaño de una ñapita de queso para ser un tipo tan bobo.
Nota: Todo el mundo sabe lo que el quesero le da a probar a uno, cuando vamos a comprar un kilito de queso, nomás una miseria, para cogerle sabor al bicho: una miseria.
Por cierto y, para colmo, siempre te rebajan los dos o tres miligramos de la ñapa, en la pesada.
Protección al consumidor debe tomar cartas en el asunto.
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