Ya el tiempo quedo proscrito y, la oposición juega a la vergüenza democrática para que el Estado envié a Chacao o Baruta a su nueva agencia de detectives para arropar a los jóvenes de JAVU. Venezuela, viene siendo afectada por este cenagal de caprichosos muchachos que de manera malcriada afectan nuestros urbanismos, obviando que los acontecimientos políticos constituyen un proyecto de independencia y trabajo con las comunidades para avanzar a la vanguardia cultural y el desarrollo económico del Continente.
Estamos en un proceso reversible en algunos campos y nos falta liderazgo en el despliegue de atender a las barriadas, porque, algunos dirigentes no despliegan sus fuerzas para rectificar los errores cometidos en el pasado y no rozar con estos espectros de vanguardia terrorista que nos quieren hacer recordar las guarimbas y los fogonazos en las calles para crear pánico y hacernos entender que es peligroso salir de noche. De verdad, hay una desorientación en la dirección partidista que confunde a las masas, haciendo más difícil las promociones de relevo.
Los jóvenes de JAVU, desean ser terroristas y están dispuestos a ganarle la batalla al Estado en un juego político bastante serio, vienen interfiriendo en la economía nacional para violentar un Estado de Derecho y el gobierno no profundiza el control de los partidos dando cuenta del futuro, ellos con expresar que el socialismo es un peligro para la democracia venezolana, le basta para sembrar de pánico a los ciudadanos en general.
La vida es una especie de suerte, para muchos socialistas no existe un compromiso político y es solo cuestión de tener talento, los proyectos solo se encuentran en el camino y la ruta es muy ardua y cuesta arriba por la carencia de conciencia, lo que deseamos es una digna calidad de vida.
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