Reconocer la existencia de una oposición en la República Bolivariana de Venezuela y respetarla, no significa:
Entregarles el gobierno,
Ni aceptar sus imposiciones
Ni mucho menos negociar con ellos, estilo pacto de Punto Fijo;
NO FUE PARA ESO QUE HUGO CHÁVEZ NOS ENTREGÓ SU VIDA.
En las elecciones del 14 de abril, a pesar de la cantidad de oportunistas que rodean el chavismo, y los confundidos, carentes de ideología; una mayoría absoluta del pueblo venezolano, optamos por el socialismo.
Ciertamente la oposición tiene derecho a recurrir de los resultados, es decir a impugnarlos, mediante los recursos, previstos para ello. Conforme a lo previsto en el artículo 19 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, los actos administrativos son absolutamente nulos en los siguientes casos:
1.- Cuando así esté previsto en una norma constitucional o legal
2.- Cuando resuelvan un caso precedentemente decidido con carácter definitivo y que haya creado derechos particulares
3.-Cuando su contenido sea de imposible o ilegal ejecución
4.- Cuando hubiesen sido dictados por autoridades manifiestamente incompetentes o con prescindencia total y absoluto del procedimiento legal establecido; con base a las causales de nulidad contempladas en la ley; en nuestro caso, con base a las causales de nulidad, contempladas en el Artículo 215 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, a saber:
1.- La elección será nula cuando se realice sin previa convocatoria del CNE
2.-Cuando hubiese mediado, fraude, cohecho, soborno o violencia, en la formación del Registro Electoral, en las votaciones o en el escrutinio y dichos vicios afecten el resultado de la elección de que se trate.
3.- Cuando el CNE o el órgano judicial electoral determine que en la elección no se ha preservado o se hace imposible determinar la voluntad de los electores.
Ahora, porqué Capriles no ha impugnado legalmente el resultado electoral?
Sencillo, es un FASCISTA, que obedece al plan norte americano, en contra de la democracia, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, del pueblo venezolano, de las instituciones y de las leyes de la estadística, al sostener que el CNE irrespeta al pueblo venezolano.
Por cierto que revisé detenidamente las causales de nulidad anteriormente transcritas, previstas en la Ley Orgánica de Procesos Electorales y no encontré que lo fuera, la no aceptación de los resultados por el Fascista Henrique Capriles Radonski.
Capriles Radonski sabe que el Consejo Nacional Electoral, no está obligado a celebrar la auditoría solicitada formalmente por Vicente Díaz, Rector del CNE, comprometido con el proyecto de golpe de Estado en ejecución, porque las reglas del juego se establecen antes del juego, no después; y de acuerdo a las reglas de este juego democrático contenidas en el artículo 441 del Reglamento de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, se audita el 54 % de las mesas, escogidas al azar y así se hizo, resultando conformes. Satisfacer la exigencia opositora, la cual no se ha presentado legalmente, cumpliendo las formas establecidas, además de ilegal, sería poner en duda la credibilidad del CNE y eso es contrario a la democracia; además, carecen de sustento.
Es oportuno recordar que cuando se hizo el simulacro previo a las elecciones del 7 de octubre, Jorge Rodríguez, pidió contar los votos; eso no estaba previsto en la normativa y el CNE lo negó. Nosotros acatamos, porque somos demócratas y respetamos las reglas de la democracia.
De lo que no podemos tener dudas, es que en la normativa electoral, no está prevista la guarimba, ni tranca de vía, ni asesinatos, ni quema de CDI, ni quema de sedes de partidos políticos; lo que está previsto es la impugnación por actuaciones u omisiones del Consejo Nacional Electoral, cometidas en el acto de votación, escrutinio, totalización y proclamación, según lo previsto en los artículos 195 y 197 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, en sede judicial, conforme a lo establecido en el artículo 202 de la misma ley.
No es posible aceptar que el sistema electoral funciona, cuando da ganadores a los gobernadores de Miranda, Amazonas, Lara; a diputados como Marquina, Ismael García y una lista moderada de apátridas sembrados en la Asamblea Nacional y ese mismo sistema, no es creíble porque no se favorece a Capriles Radonski, en su desenfadado interés de ser presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Cabe recordar situaciones anteriores donde las elecciones presidenciales se decidieron por mucho menos margen, y nadie protestó, ni impugnó, ni guarimbió, ni asesinó, ni incendió CDI ni casas de partidos políticos, ni lesionó a nadie; Rafael Caldera le ganó a Gonzalo Barrios en 1968 por 32.706 votos, Luis Herrera le ganó a Piñerúa en 1978 por 177.741; del mismo modo, nosotros perdimos la reforma constitucional en diciembre de 2007 por 124.962 votos y Hugo Chávez inmediatamente aceptó; más recientemente, perdimos la gobernación de Miranda, por 45 mil votos y aceptamos.
No habrá auditoria por que el voto de más de 272.865 chavistas que hicimos la diferencia, también tienen valor y nuestras Instituciones, y nuestra legislación, se respetan.
Siendo que el Consejo Nacional Electoral garantizó en el proceso celebrado el 14 de abril, igualdad, confiabilidad, imparcialidad, transparencia y eficiencia, obligaciones que le impone la Ley, reconocemos la existencia de una oposición y la respetamos, pero también reconocemos a Nicolás Maduro Moros, como el presidente Constitucional, legal y legítimo de la República Bolivariana de Venezuela y exigimos se le respete.
*Abogada Bolivariana
@minnoricandanga
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