La foto muestra al líder opositor Borges parado de espalda a una pared, y, da la impresión de servirle de contrafuerte. Lo aprisiona. Pareciera estar colocado, entre su espalda y la pared.
Al frente, una barricada de micrófonos. Ensaya un gesto dramático, pero, su falsa postura solo produce suspicacia. Amenaza con declarar un ataque frontal a un temible enemigo. Rimbombante.
El centro de interés del fotógrafo es captar ese gesto que la gente llama “de ceño fruncido”. Y, quiere mostrarse afrentoso, feroz. Su fuerza viene desde el entrecejo. Aunque al ver en detalle la foto surgen, dos traviesas arruguitas verticales, que le cortan el camino a las cejas que amenazan en su avance con lograr un rostro cejijunto y adusto.
El conjunto facial sugiere un sainete, al tratar de mostrar un rostro que amenaza con fuerza, violencia, decisión, mas propia de un actor de dramáticos de televisión que de decidido vocero político.
Sus ojos decididos, no sabemos a qué, enfocan hacia la lontananza. Quizás, busca crear suspenso por lo que se prepara declarar. Le hace marco a su cara, el arco de la boca, apenas entreabierto, presto, a disparar verbo político o encendida palabra que llegue, como supone, a quién, él se propone herir, delatar, desenmascarar.
Toda esta parafernalia, se hace agua, cuando por fin habla. Y, deja escapar una lastimosa frase, qué, imagino, diseño el equipo de campaña del Perdedor: “Maduro habla de Siria…. país que nadie sabe donde está”.
¡El mundo entero al borde de una guerra mundial!, y, ellos testifican la solemne necedad de desconocer a cual pueblo se va a masacrar; mientras millones, como Ud., siguen con sus pesadillas por este horror. En tanto ellos, con su innoble ignorancia se adhieren a la decisión, se ciegan ante la conducta de la potencia mas guerrera del planeta, Dios los perdone, pues saben lo que hacen.
Sin duda deben sentir, lo que cualquier ser sensible del planeta que en Siria lo que viene es el ruido de los cohetes que acompañaran la muerte de los pobladores civiles indefensos. Allí aparecerá la escena, como siempre, del desigual fuego entre francotiradores y los treinta (30) grandes destructores de la Quinta Flota que matan en silencia y a distancia o con drones. Al final cada lado pondrá los muertos entre quienes tienen como único encargo aportar sustancia vital para lograr darle terror y marco a esos que se proponen convertir a Siria en el deshuesadero del Mediterráneo.
Un periodista inglés Robert Fisk escribe en La Jornada y se pregunta, no como los lideres de nuestra derecha venezolana ¿dónde que queda Siria?, sino que lo angustia el nombre que Barack Obama le pondrá a esta absurda operación militar contra Siria.
Los invasores, también su estética, se preocupan por esto, pues no quieren que sus jóvenes vayan a morir en una operación cuyo nombre sea ridículo, de allí que sus publicistas ejercitan su imaginación e inventan nombres gloriosos a sus campañas por la democracia mundial, como, “Fuego Fundido”, “Tormenta del Desierto”, “Causa justa”. O, por Ej. “Odisea del amanecer” a la intervención de la coalición internacional en Libia. Aunque, en este caso, a los franceses no les gustó y la rebautizaron poéticamente, muy digno de Saint Exupery, como Harmattan, soñando con un viento que sopla en el desierto y a los británicos tampoco lo aceptaron y llamaron, pragmáticamente, Ellamy, hermoso nombre de niña.
No son detalles superfluos, todo lo contrario, obvio, a una viuda no le quedaría muy elegante decir que su esposo murió en una operación llamada, “Plomo y pa´alante”. Fisk, asoma que debía tener un nombre que oliera a honestidad, Ej. “Operación Apalear de nuevo a los árabes”. También, Operación Piñazo contra Bashar”. Aunque, también, considerando que Obama anda por el rumbo evangélico, cabría, “Operación castigo del Cielo”, aunque en esto lo contradice al Papa Bergoglio que no esta de acuerdo con el bombardeo; a lo mejor, llamarla “Operación empeño punitivo al malvado”, les puede resultar ventajosa y además, hasta anime y sirva de titulo a la película que sobre esta nueva gracia militar se hará en Hollywood.
Pero, considerando que se trata de Obama, moralizador y Premio Nobel de la Paz, a lo mejor se quede con el sencillo titulo de “Operación Punitiva”. Aunque a muchos, esto les pueda costar tener que buscar en internet el significado de punitiva. Nos adherimos a este nombre, por que vemos que si cumple con el empeño de dar a entender al perjuro el gran esfuerzo que realizan las fuerzas del Team American, por llevar adelante una lucha justa y arraigada en una profunda moralidad, sobre todo, a la hora de bombardear a algún pueblo sirio, en pos de la paz.
Esta nota tiene entre sus propósitos motivar a los jóvenes de PJ para ver si indagan donde esta ubicada en el planeta la Republica de Siria, digo, antes de que la cohetería de la pacificación la borre de los mapas.
