Los alcaldes de San Cristóbal, Chacao, Baruta, Sucre, El Hatillo, Sandiego, Valencia, Naguanagua entre otros, son los más activos en defender la guarimba que azota sus municipios. Con un doble discurso disfrazan el financiamiento que dan desde sus sedes a los grupos vandálicos que originan trancas, contaminación, y en algunos casos muertes violentas. No es cierto que estos alcaldes estén cooperando para lograr el equilibrio de paz y convivencia en sus respectivos municipios. Al contrario, desde sus taquillas dan dinero fresco, así, lo hizo saber unos de los cabecillas Julio Rivas, alias “Julito Pelao”, por unos de sus tweets, cuando expreso que el alcalde Vicencio Scarano había paralizado el financiamiento de grupos hamponiles… “Esto se jodio; Scarano no quiere dar más plata a los muchachos”.. Escribió por las redes sociales este antisocial ultroso.
La guarimba como medio para lograr el poder esta desfasada, no es viable. Simple, el ciudadano opositor se cansa de tantas barricadas y vulnerabilidad de sus DDHH. Estos ciudadanos oposicionistas empiezan a tener el síndrome de Estocolmo al revés, y empieza a odiar a los manifestantes de estas acciones vandálicas. Pero cuando la guarimba la asumen los representantes políticos, como lo ha hecho la MUD, al tratar de guarimbear las diferentes mesas de diálogos, si se tornan peligrosas. Los alcaldes de los municipios arriba mencionados han hecho de la práctica del laissez faire, laissez passer (Dejar hacer, Dejar Pasar), una acción que los vincula a los grupos violentos.
No nos engañemos, detrás de toda esta tramoya de acciones vandálicas existe un gran financiamiento de grupos económicos nacionales y extranjeros, no sabemos a ciencia cierta, sin han logrado “Maletinar” algunos oficiales del ejército, lo cierto que la gran cantidad de dinero que circula dentro de la guarimba es realmente increíble. Pensamos que dependiendo del grueso de dinero colocado en la mesa, dará el tiempo de vida útil de la guarimba.
La guarimba necesita financiamiento para sobrevivir, por eso las acciones de inteligencia deben ir al corazón de la misma. Ya el grueso de los estudiantes que comenzaron las protestas se ha diluido, solo quedan algunos comprometidos con organizaciones internacionales y nacionales y a la vez entrenados en desestabilización violentas. La guarimba hoy en día, es conformada su gran mayoría por personas ajenas a las universidades del país. Quienes prendieron fuego a la villa olímpica en el estado Bolívar, o quienes destruyeron la UCLA, no pueden ser estudiantes, de eso no cabe la menor duda.
El gobierno tiene que actuar rápido, con labores de inteligencia, ir al corazón, es decir, al financiamiento de estas acciones, preguntarse; ¿Dónde proviene el dinero?, ¿Quién lo distribuye?, ¿Qué cuentas están siendo manejadas y que bancos dan esta aprobación?.
He aquí, el meollo del problema, mientras exista el dinero con que pagar estas acciones vandálicas, la guarimba tendrá más vida y su carácter político se acrecentará. Poniendo en jaque al sistema político Bolivariano.
Es ahora o Nunca.. Venceremos¡¡