Enterarse de la muerte de cualquier ser humano es terrible es espantoso, es doloroso, pero en estos momentos con una Venezuela convulsionada tenemos que buscar en frió y comenzar a despejar las razones de cómo hemos llegado a tal nivel de perversión de la oposición violenta y de derecha.
Por ahí un vecino desde su Facebook anunciaba el deseo de organizar una banda o una gavilla para dar palizas a los “sapos” claro imagino que para el cualquiera será sapo el chico viene de familia amable inclusive su hermano fue oficial de la antigua Guardia Nacional.
Otro caso es el de un chico chef de cocina un gordito simpático siempre de mucha imaginación ese solo escribió que “ya sé dónde vives y te voy a lanzar unas bombas lacrimógenas” Por cierto frente al edificio donde vive este antiguo “chefsito” colocaron una Bandera del Decreto de Guerra a Muerte.
Con esto de la paz y de más paz mientras se acaba con el país vamos al velorio de amigos y dignos oficiales de nuestra FANB queda demostrado el sentido de disciplina de estos hombres y mujeres que a diario son ofendidos, insultados, heridos, humillados y asesinados. Las zonas de Valencia de mañongo los criminales de las Guarimbas siguen haciendo de las suyas.
Y la forma de proceder es simple se actúa a dos manos por un lado algunos delincuentes que además estudian entretienen a los contingentes de la GNB y por el otro minutos después se “anula” al mando de tropas al oficial destacado. Si no llegan a cumplir su cometido se comienza una campaña contra los más decididos oficiales y tropas con el fin de desmoralizar a la tropa o las unidades que vayan a disolver los secuestros de las vías o detener un robo o una quema de un camión, autobús o taxi.
Lo cierto es que lo que no se hace es ver al partido o a los partidos acerando el tejido social desarrollando las alertas, opinando en los medios, lanzando octavillas, perifoneando, tomando las calles con eventos culturales y demostrando nuestra presencia como venezolanos, demostrando nuestra posibilidad de existir.
El enemigo a pesar de lo que diga Vladimir Villegas y Henry Falcón obedece a un plan que es ejecutado a tres manos en Carabobo por un lado el equipo político de la Guarimba conformado de manera consciente o inconscientemente por profesores, políticos a tiempo completo, uno que otro periodista y algunos chicos de redes sociales.
Un equipo de calle conformados por desclasados en estos hay desempleados, profesionales con cierta añeja militancia de la antigua “ultra izquierda” vecinos con apetencias de clase media, mujeres jóvenes.
La cereza del pastel es el equipo de “entrompadores” ya señalado que se entrenan paramilitares con armamento real en el área de ingeniería de la U.C estos últimos serían los encargados de disparar y huir y como todo franco tirador en momentos de conflicto la orden es anular al mando más visible.
Las cosas no se le está saliendo de las manos a la oposición solo que están en el mismo vagón amontonados y ahora el poder lo tienen los sectores armados algo así como la S/A en los años de Hitler que no desean o tiemblan ante la idea de que en le oposición se reedite la historia de la conocida “Noche de los cuchillos Largos” Donde un sector del partido nazi acabo con otro en unas horas.
Se llama a discutir la paz a la oposición, a los alcaldes a las personas “notables que le hacen el juego a la violencia” pero el pueblo llano y ese pueblo uniformado que pone a sus mejores hijos en cajas de madera con ese no se discute, analiza razona y claro que tienen que estar concejales, diputados, alcaldes, gobernadores pero también el dirigente comunal, el dirigente obrero, la madre de barrio, el discapacitado.
Llamen a las asambleas populares, llamen a los sindicatos, a los trabajadores del volante no para pedir paz casi con todo lastimero y si para conquistarla con astucia y con presencia de calle, con el cuento de los notables siempre se ha perdido las personas comunes piden a gritos castigo a los criminales, detención de sus colaboradores, investigación científica de los crímenes.
Uno de los lugares donde los criminales actúan con más impunidad es La Isabelica al lado de tu casa puedes tener un vecino que tiene una fábrica de “miguelitos y está en sociedad con el fabricante de molotov” sobre esos edificios reposan de su “fatiga de combate” hombres y armas y los vecinos no se atreven a señalarlos por el temor a que ese llamado a la paz, se los lleve entre las piernas.
Combatir la Guarimba es combatir al fascismo y a la guerra es una batalla política, mediática y de participación popular…… Lo demás es silencio…