“Vivan los Paras”, “Viva Uribe”, “Por qué nos asesinan si somos el futuro de América Latina”, “¿Otro muerto? vale”: pintas, coro de doñas, comentario entre maleantes, etc. ¿Qué pasa? ¿Se están volviendo locos? No, se volvieron fascistas.
No me refiero a los cabecillas de extrema derecha de la MUD que a partir de sus orígenes copeyanos abrazaron la ideología fascista y se entrenaron para tomar el poder y poner a Venezuela al servicio de las macro corporaciones trasnacionales y los gobiernos de los EEUU y sus aliados. Tampoco a los terroristas tarifados que los acompañan.
Me refiero a mujeres y hombres, jóvenes y no tan jóvenes, alienados por el sistema educativo y la industria de la comunicación y el entretenimiento. Mujeres y hombres clasistas y racistas que van a misa y se creen buenas personas, pero no soportan el ascenso político, económico y social de la “chusma”.
Mujeres y hombres que, asustados por la explosión popular del 89, afectados por los ajustes impuestos por el FMI y hartos de los partidos políticos tradicionales, votaron por Chávez en el 98 esperando que pusiera orden y les resolviera milagrosamente sus problemas sin cambiar las reglas del juego.
Mujeres y hombres que, sin haber visto una vaca ni haber sembrado nada, entraron en pánico porque le iban a dar la tierra de los improductivos latifundistas a unos campesinos pata en el suelo. Mujeres y hombres que recorrieron las calles gritándole al gobierno “con mis hijos no te metas”, mientras ellos los llenaban de prejuicios y de falsedades.
Mujeres y hombres que apoyaron el golpe de estado y el paro. Que fracasaron en su intento de revocar el mandato al Comandante Chávez y que disociados, siguieron votando y cantando fraude cada vez que perdían (18 de 19).
Mujeres y hombres que, embobados por los medios controlados por los fachos, adquirieron una visión totalmente deformada de la política nacional y la geopolítica mundial. Se tragaron el cuento de las guerras humanitarias y aceptan como naturales los asesinatos de los líderes del mal y sus pueblos.
Mujeres y hombres políticamente ignorantes, cada vez más frustrados y cada vez más fascistas. Manipulados por la hez mayamera y captados como base social del fascismo venezolano. Mujeres y hombres capaces de cualquier cosa con tal de derrocar a Maduro y de acabar con este rrrregimen comunista hábilmente fabulado por quienes si saben perfectamente lo que hacen.
Mujeres y hombres cada vez más convencidos de que sólo una intervención estadounidense puede salvar a este país de m… de la dictadura impuesta por Fidel y el imperialismo cubano y de la crisis provocada por el regalo de nuestro petróleo a los negros y a los pobres de Latino América y el Caribe.
En síntesis, mujeres y hombres totalmente enajenados y muy peligrosos con los que tenemos que convivir.