Hoy viernes el gobernador del Táchira en VTV, reconoció lo que ya todos sabemos sobre el financiamiento en dólares y euros, por parte de la derecha a una guerra, financiamiento que si persiste nunca va a tener fin.
Mientras no se diseñe una estrategia para detectar y frenar las fuentes de financiamiento, olvidémonos del fin de las acciones terroristas que por la intensidad que cada día va en aumento no es difícil predecir que puede llegar a que tengamos que lamentar la destrucción, no sólo de muchas estructuras donde funcionan oficinas públicas y privadas, sino la afectación grave de la economía regional y por ende de quienes en el resto del país, reciben buena parte de la producción agrícola y pecuaria de este estado, sin contar con la pérdida de la continuidad escolar y el atraso en todos los niveles del área educativa, así como los daños irreparables en vidas y efectos en la salud ahora y en el futuro.
Si no se frena de alguna manera el enorme flujo de dinero, detectando la forma en que ingresan al país que se descarta sea por vía electrónica por la facilidad que tendría el gobierno de descubrirlo y entonces la forma tiene que ser con emisarios, que los traen en efectivo y que algún personaje encargado de convertirlos en moneda nacional es quien hace el papel de pagador de todo el entramado operacional de esta guerra, no se entiende cómo es que a estas alturas no se ha logrado, con una buena labor de inteligencia, dar con la red que maneja la logística económica, sin la cual el terrorismo desaparecería como por arte de magia.
Es verdad que también debe haber financiamiento en bolívares por parte de las mafias que han sido golpeadas, en acciones contra el contrabando de gasolina y demás bienes que ven como la mina que ello ha representado se les puede acabar, de ello no cabe la menor duda, entonces, por lo menos yo, no me explico cómo es que en más de un mes, no se ha llegado hasta quienes manejan y controlan lo único que mantiene activas las llamadas guarimbas devenidas en actos terroristas, que en lugar de disminuir aumentan y que cada día lesionan en mayor grado, el patrimonio nacional, la economía, la salud, la educación y en general la vida de los tachirenses,
En estos momentos acabo de recibir la llamada de un amigo para contarme que por necesitar viajar a Maracaibo urgente, no podía salir de su casa porque una barricada se lo impedía, entonces se llenó de valor y recurrió a rogarles a los delincuentes que resguardaban ese espacio, hasta que logró que le permitieran salir, pero que mientras conversaba con ellos, les oyó comentar que la orden era morir si era necesario, pero no parar en sus acciones de violencia y además pudo ver como tenían en su poder armas largas de guerra.
Ahora bien si eso sucede en esa barricada que queda en Barrio Obrero una zona en donde predomina el comercio, es de esperar que en las demás barricadas se repita la historia, lo que da pie para pensar que encima del financiamiento, hay que aceptar que los terroristas están bien dotados con armamento como para poder repeler cualquier acción que se intente, lo que explica las muertes que hasta ahora se han registrado aquí en el Táchira.
Por otro lado, la capacidad bélica que han demostrado los mercenarios, lo que viene es a confirmar lo que al comienzo de las acciones terroristas, denunció en ministro Rodríguez Torres sobre el entrenamiento recibido durante años en México, Colombia y Miami por personas que ahora y con apoyo de paramilitares que no necesitan entrenamiento alguno, están logrando los objetivos que querían, que es crear la mayor zozobra posible y arrinconar la institucionalidad para dar la sensación de ingobernabilidad que aquí en nuestro estado, no hay que negarlo, están logrando, pues son ellos quienes ejercen las funciones de orden público y por aquello de la preservación de los derechos humamos tienen a las autoridades prácticamente contra la pared y al pueblo en una indefensión terrible.
Cuando uno conversa con personas de diferentes estratos, profesionales, sobre todo del campo universitario, por fuerza y porque no se encuentra otra explicación, se concluye que existe la sensación de que la estrategia del gobierno, es porque no ha entendido que estamos en un estado de guerra, que la normalidad ha desaparecido y que en muchos casos ya se llega a un estado de desesperación, más cuando uno de los argumentos de la ultraderecha que aquí actúa a sus anchas, es el supuesto abandono del Táchira por parte del gobierno nacional y que ha hecho a muchos aceptar dicho argumento como válido, pues lo ve materializado en el hecho de que a más de un mes de vivir con el alma en vilo, no se han visto acciones efectivas y concretas para lograr la paz, la mano de hierro de la que hace mención el primer mandatario, aquí no llega y el estado de excepción del que una vez habló, pareciera fue borrado de la agenda.
Así que ya ni la resignación es una alternativa pues ¿cómo se puede llegar a ella cuando cada día se cierra más el circulo de violencia, sangre, muerte y destrucción a nuestro alrededor y las noticias malas son el pan nuestro de cada día?.
Hoy por ejemplo el caos amenaza con extenderse más de lo que ya está, el flujo vehicular se reduce en las zonas de más afluencia, ni en contravía se consiguen vías de escape, pues quien intente pasar, aun a pie por una barricada, corre el riesgo de ser agredido o perder hasta la vida.
Así que lo que se oye en el ambiente es que la meta de los fascistas de lograr una guerra civil, al menos aquí en el Táchira, no está muy lejos de materializarse, si es que es que el gobierno sigue con la estrategia que hasta ahora no ha dado resultado, de los paños calientes y de tratar con mano de seda a los asesinos que manejan las acciones terroristas mientras el pueblo sufre los rigores de una verdadera guerra.
