Cuánta falta haces mi Comandante. Más de una vez recordaste que las revoluciones no las hacen los líderes sino los pueblos y que los pueblos necesitan claridad y organización para transformar reclamos y revueltas en procesos revolucionarios. De allí que te esforzaras tanto en formar, politizar y organizar a todos quienes apoyamos este proyecto para convertirnos en protagonistas de nuestra historia.
Consciente de la desesperación de la burguesía por tomar el poder y apropiarse del excedente petrolero y de la extraordinaria dimensión alcanzada en tu ausencia por el robo de recursos de esta Venezuela buchona, en octubre de 2012 le exigiste públicamente a tus colaboradores un Golpe de Timón y luego, sabiendo que no volverías, insististe en la necesidad de mantener la unión cívico – militar, nos propusiste elegir a Nicolás Maduro presidente y nos llamaste a ejercer un liderazgo colectivo para enfrentar a quienes “traten de aprovechar coyunturas difíciles para… (restaurar el) neoliberalismo, para acabar con la Patria”.
Y en eso estamos, rodilla en tierra. Aguantando los embates de una oposición golpista desesperada ante la continuidad del chavismo que, además de seguir especulando y desprestigiando al país, ha sacado a la calle a sus personeros más fascistas y a sus huestes tarifadas para que ejecuten toda clase de actos vandálicos y terroristas con el fin de atemorizarnos y desmoralizarnos y de acabar con la unión cívico militar, para poder tomar el poder por la fuerza.
El Presidente Maduro, está haciendo lo humanamente posible para contenerlo dentro de los límites constitucionales. Ha convocado a todos el país a participar en las conferencias de paz y, ante la negativa a de los partidos de la MUD y de los estudiantes oposicionistas de atender su llamado, ha invitado a los países de UNASUR a conocer de primera mano los esfuerzos que se están haciendo para superar la crisis y controlar la violencia desatada por grupos de extrema derecha financiados y apoyados desde el exterior.
Mientras tanto los cuerpos armados y el pueblo rechazan la violencia, mantienen la calma y expresan abiertamente su lealtad a tu liderazgo eterno, a tu legado y a Maduro. Pero todo tiene su Por Ahora. No es fácil mantener la compostura cuando no se entiende por qué aprobaron casi todas las propuestas presentadas por empresarios que no pagan impuestos y son responsables de la guerra económica o por qué se aprobaron unas medidas cambiarias que les dan más dólares. No es fácil mantener la compostura cuando no se tiene claro qué tienen que ver lo que se está haciendo con el Golpe de Timón o con el bienestar del pueblo.
Cuanta falta hace un Aló Presidente sobre el origen y posible desenlace de la guerra, política, económica y cultural que estamos enfrentando. Unos Aló donde, si estuvieras de acuerdo con ello, nos explicaras por qué buscar un equilibrio entre oferta y demanda que no existe en ninguna parte y nos graficaras el sentido e impacto de cuatro tasas de cambio: CADIVI, SIDCAD I Y II y dólar paralelo, y así… Un Aló donde por fin develaras el misterio de los 25.000 millones de dólares esfumados.
Hasta Siempre
