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¿Qué te pasó Henrique Capriles en la noche del jueves? Tú habías anunciado antes de asistir a Miraflores, que asistirías para decir tus verdades. Es decir, tus palabras intentaron decirles a los venezolanos que conmocionarías a la sociedad con tus verdades. ¿Qué te pasó Capriles? Durante mucho tiempo, desde que te sentaste, huiste a la mirada del Presidente Nicolás Maduro. Cuando no estabas leyendo unos papeles que tenías en la mesa, estabas jugando con el celular, o mirando hacia arriba. Pero casi nunca miraste de frente al Presidente. ¿Por qué Capriles? ¿Por qué le temías mirar de frente a Maduro? Por algo será. No soy psicólogo, pero esa actitud no es normal y tiene un motivo de ser. ¿Acaso, estabas físicamente en la reunión, pero tu cabecita lejos de allí? ¿O no crees en el diálogo? Tal como no creen los mercenarios, de la violencia criminal. ¿Qué te pasó Capriles?
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Llamó la atención que ni Capriles. ni ninguno de los que intervinieron por la oposición democrática, hicieran un llamado a los violentos para que regresaran a sus casas. Nadie fue capaz de pedirles a esos estudiantes que se fueran a casa y dejaran la violencia. Nada costaba. Pero el miedo está sembrado en ustedes, los de la MUD. No culpen al gobierno de ser el que genera miedos a los venezolanos, como intentó decir uno de los que hablaron, por parte de la oposición democrática. Señores de la MUD, son sus muchachos violentos los que mantienen bajo el miedo y el terror a los habitantes de ciertos municipios del país. Urbanizaciones enteras han sabido lo que es un secuestro colectivo. Y hablando de Colectivos. Estos si son colectivos violentos y criminales. Esos bebés que tumbar árboles para barricadas, que utilizan perros y gatos muertos para sembrar más terror en la población. Esa es la realidad que ustedes, señores de la MUD, no fueron capaces de describirla. ¿Por cobardes? ¿Por medio? Usted, lector, juzgue.
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Capriles, tú quieres aprovechar que Leopoldo López está enchirolado, y que la pobre María Mentira Machado está llegando más palo que una gata. Qué paliza te dieron en Brasil, de mano de una senadora comunista, preparada como corresponde a su nivel. Pretendiste llevar tu show al senado brasileño, para mal poner al gobierno de Nicolás Maduro, pero te hicieron frenar tus ímpetus, en seco. Ahora anuncias que irás al parlamento europeo. Tal vez allí encuentres mejor escenario para tu posición apátrida. En efecto, ahora Capriles pretenderá recuperar el terreno perdido, pero te costará mucho, a pesar que cuentas con el apoyo de la mayoría de la MUD. Ya no te quieren en las marchas. Y menos ahora, cuando has puesto la torta en la noche del jueves. Trataste de impactar, dirigiéndote en varias oportunidades al Nuncio, representante del Papa Francisco. Con un lenguaje atropellado, sin fuelle, como acostumbras desde que te eligieron como líder de la oposición. Capriles, métete esto en tu cabecita: ya tú no das para más. Ya sacaste lo que tenías por dentro. Jamás, óyelo bien, jamás podrás con un candidato del chavismo en una elección presidencial. Tampoco le sirves al imperio. Te sacaron la alfombra. Ni tu protector Álvaro Uribe, te pasa. ¿Por qué? Porque tú no sirves para estas luchas políticas. Tu condición física no lo permite. Te desmayas por cualquier calorcito Así no llegas, más allá de lo que has llegado. Reconócelo, ya no le sirves a la derecha ni al imperio. Chao. ¡Volveré!
