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Nadie debe dudar en torno a que hay suficientes motivos para ilegalizar al partido Voluntad Popular, a nivel de todo el territorio venezolano. Este partido político fue creado expresamente para hacer la guerra urbana, mediante lo que conocemos como guarimbas. Cuyo creador es el hermano de María Conchita Alonso, Robert Alonso, con residencia en Miami, la cuna de la gusanera cubana. En el marco del golpe de Estado del 2002, ante su fracaso por la acción decidida de la fuerza popular entre militares y civiles, nació un diálogo entre los representantes de la llamada Coordinadora Democrática y el gobierno de Chávez. El garante de ese diálogo era César Gaviria, presidente de la OEA. Pero a los días, la oposición le dio una patada a la mesa de diálogo. A las semanas, se inició en el Este de Caracas, las guarimbas. Su motivador: Robert Alonso, el mismo que había prestado su quinta Daktari, para albergar a 150 paramilitares colombianos. El Este de la capital, en especial, la urbanización Altamira, siempre ha sido la base de operación de los opositores golpistas.
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Está prohibido olvidar. Para las nuevas generaciones no les dice nada una ilegalización de un partido político en Venezuela. Pues, sépalo, usted lector, así como los jóvenes embarcados en la violencia callejera, destructiva y criminal, que en la década de los 60, en el marco del gobierno de Rómulo Betancourt, entre 1959 y 1964, fueron ilegalizados el Partido Comunista de Venezuela (PCV) y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y apresados sus dirigentes. Léase lo siguiente: También fueron detenidos en sus casas los parlamentarios de la izquierda, y posteriormente, el Senado y la Cámara de Diputados, inició el allanamiento de la inmunidad parlamentaria a los diputados, Domingo Alberto Rangel, Jesús María Casal y Jesús Villavicencio, del MIR. Y Pompeyo Márquez, Teodoro Petkoff, a Jesús Farías, Guillermo García Ponce, entre otros. Para comprender el presente, tenemos que estudiar el pasado y analizarlo. No hay modo.
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¿Es ilegalizable Voluntad Popular? Claro que sí. Las evidencias sobran. Así que esa acción le corresponde al gobierno nacional, por lo que debe estar en la mente del Presidente Nicolás Maduro, y de sus asesores, el de levantar el expediente que permita ilegalizar a VP. El Estado tiene la obligación de defenderse y, por ende, defender a los venezolanos. VP es un partido creado, fundamentalmente, para esconder las intenciones macabras de Leopoldo López, las cuales fueron puestas al descubierto a partir del 12 de febrero, Día de la Juventud. Es horroroso lo que han hecho los integrantes de ese partido, acompañados de paramilitares colombianos, especialistas en esas lides criminales. Así Presidente, no le tiemble el pulso para proceder legalmente contra este partido apátrida. Su pueblo lo apoya, como siempre lo ha hecho desde que el Comandante Supremo lo designó como su sucesor. El chavismo estará con usted en las buenas y en las malas. Proceda, Presidente, el pueblo venezolano se lo agradecerá por siempre. ¡Volveré!
Teófilo Santaella: periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero de la isla del Burro, en la década de los 60.
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