Renovados con bastante dificultad mis instrumentos de trabajo substraídos (http://www.frontinoso2.
Decidido lo anterior, ¡plás! llegó CANTV y mandó a parar. El 4/04 a mi teléfono, es decir a mi única conexión con Internet, le dio un soponcio que no aún no ha sido atendido y sigue muertito. La queja (el aullido) la estoy expresando, con contundencia pero no con la frecuencia que amerita, vía tuiter (@FrontinOso).
Para que no siga pudriéndose el escrito, busco un atajo para colocarlo en la red, con la desventaja de no poder hacerle seguimiento hasta que disponga de Internet en mi computadora, es decir hasta que quienes en este momento conformen el equipo del Sr. Rossen en CANTV atiendan mi lamento por la muerte prematura de mi único teléfono.
Hay cada menos espacio entre los acontecimientos y su conversión en historia, con todas las derivaciones que esa transmutación implica. Siempre hay una sombra que arropa al historiador, proyectada por cobertizos construidos con teorías y propósitos de perpetuar o desbancar la realidad circundante… nada de neutralidad, nada de objetividad, nada más allá del bien y del mal; y peor para el historiador si no está consciente de ello. Los resultados reflejan esta disparidad de criterios, y a la larga prevalecerán los que coincidan con los propósitos de los vencedores, de quienes se apropien del futuro. Expongo a continuación unas someras líneas de tratamiento de una realidad de la historia que vivimos, que estamos construyendo y que marcará el porvenir.
Vivimos un golpe más, una original forma de golpe, planificado perfectamente por expertos en recomponer el mundo al parecer y ventaja del centro imperial. Ante el fracaso de las ya ensayadas formas clásicas de derrocar gobiernos sustentadores de proyectos alternos y anti imperialistas, se optó por corroer la voluntad de la gente con una acción sistemática contra la producción y, sobre todo, el abastecimiento de productos de primera necesidad. Se sacrificó la lógica del capital, en un ensayo de guerra económica inédita pero predecible dado el poder que conserva la burguesía, que no siempre tuvo respuestas eficaces por parte del gobierno, asediado a su vez por ataques mediáticos y políticos coordinados desde innumerables frentes. La sucesión de acciones del golpe fluía con conocimiento y complicidad manifiesta desde el laboratorio madre hacia las organizaciones claves de las unidades económicas, desparramándose por inercia por las unidades menores hasta cubrir todo el mapa de la producción y la distribución; todo asistido políticamente por la plataforma de partidos de oposición, agrupadas alrededor de un único elemento unificador, la subversión contra el ensayo socialista venezolano, y por el coro de los figurones internacionales tarifados para esparcir opinión favorable a la dominación capitalista del mundo.
Aún cuando la guerra económica no llegó a producir los resultados previstos, pues fue contenida parcialmente por acciones del gobierno y la decisión del sector de la población más formada políticamente y fiel a los lineamientos dejados por el Comandante Chávez, los planificadores imperiales pasaron a otra etapa del golpe inédito. Focos de violencia brotaron en numerosos municipios bajo el control de la oposición, pareciendo incendiar el país. En estos focos era posible identificar la acción militar de un reducido grupo de mercenarios extranjeros y venezolanos entrenados con ese propósito. Su acción se propagó en el caldo de cultivo provocado por casi tres lustros de acción de los generadores de ideología del sistema dentro del cual se desarrolla este ensayo de socialismo; su prédica sistemática ha hecho evolucionar la mentalidad de exclusión y superioridad de las clases dominantes hacia formas claras de fascismo, y como todas las ideologías, su alcance sobrepasó las clases dominantes para alienar los grupos medios y sectores de las clases explotadas. De estos generadores de ideología destaca la acción de universidades y de la iglesia católica, que por distorsiones históricas acumuladas se han desnaturalizado y convertido en sentina de las peores causas de la humanidad.
La violencia desatada comenzó a tener visos jamás experimentaos en nuestro país, alcanzando modalidades de saña e inconciencia propios de las páginas más negras de la historia del fascismo mundial. La acción del gobierno no fue lo rápida y contundente que requería la acción golpista, dejándose consolidar una situación que logró parte de los objetivos propuestos por los planificadores. Deus ex machina, el poder mediático internacional y nacional convertía los crímenes y desmanes de los insurrectos violentos en crímenes del gobierno, falsa perspectiva que propagaron mundialmente, enrareciendo la verdad de la situación que vivía el país. Se vivió otra batalla mediática que también se perdió, como ha sucedido en otras contiendas del tipo planteadas en diversos momentos de la historia de la revolución bolivariana.
Si bien en el plano mediático internacional se divulgó la visión imperial, en el plano diplomático se vivió otra realidad. El golpe puso de manifiesto la situación pluripolar que se está estableciendo en el mundo, y la fortaleza de la diplomacia solidaria creada en los doce años de gobierno del Presidente Chávez. En América, sólo los gobiernos más obsecuentes con las políticas imperiales de Estados Unidos le arrimaron su apoyo, y no siempre con la decisión deseada por el imperio.
La planificación del golpe fue exhaustiva y en su aplicación se invirtieron ingentes recursos; su fracaso no obedece a haber dejado aspectos sin cuidar, sino a la errada interpretación de la realidad latinoamericana, tratada ahistóricamente, y a haber echado mano a expedientes exitosos en países con contextos históricos y realidades sociales radicalmente distintas.
Dejamos para otra ocasión planteamientos sobre debilidades mostradas por el gobierno, que le impidieron un triunfo rápido, lo condujeron a asumir falsas responsabilidades, transar con débiles y a dejar un boquete por el que puede colarse impunemente nuevos ensayos de esta o diferente naturaleza. Pasamos al tratamiento local de vivencias del golpe, pero antes haremos un resumen de lo que significó para la oposición haberse embarcado en conjunto en esta conjura fascista de inspiración imperial.
- Defenestración del único dirigente que había logrado consenso nacional. La indecisión de Capriles en apoyar públicamente todas las modalidades que adquirió el golpe, producto de querer seguir siendo un dirigente de toda la oposición, significó su rechazo público por el sector de la oposición abiertamente golpista y por quienes desde la sombra apoyaban la criminal experiencia. Es imposible que en torno a su figura se logre rehacer un consenso opositor, con el agravante de que la oposición carecen de un líder que pueda suplirlo.
- El desmantelamiento de la plataforma unitaria. Los partidos de oposición habían logrado crear una plataforma tácticamente unitaria, que fue socavada definitivamente por el extremismo que saturó el golpe; esa unidad difícilmente será restaurada.
- Creciente rechazo de la opinión pública de las acciones políticas de la oposición. Los extremos a que llegó la oposición violenta, que afecto gravemente patrimonio público, particular y ecológico, mantenidos a pesar del temprano fracaso de su intentona, se convirtió en un rechazo abrumador del pueblo venezolano, expresado por diferentes vías.
- Confirmación de la identificación de la oposición con intereses extranjeros anti venezolanos. La injerencia descarada de funcionarios norteamericanos y de países afectos a su política imperial en el financiamiento, conducción y apoyo del golpe, así como el silencio en torno a este entrometimiento, corroboró una vez más el carácter antinacional de la oposición venezolana.
- Depuración de presencia opositora en las instituciones del Estado. En todas las modalidades de golpe que ha sufrido, la Revolución Bolivariana y sus instituciones se han decantado de indeseables e infiltrados; en esta oportunidad le tocó a uan treintena de los pocos oficiales traidores incrustados en la Fuerza Armada Bolivariana. Aún cuando con otras implicaciones, podemos incluir aquí la pérdida de la condición de diputada de María Machado, víctima de su crasa ignorancia de la Constitución.
- Fortalecimiento del gobierno y cohesión popular en torno al gobierno chavista. En este golpe se demostró definitivamente que más allá de necesidades insatisfechas, la Patria devuelta por Chávez está sembrada profundamente en el corazón del pueblo venezolano. El comportamiento ejemplar del pueblo expresó su fe en las instituciones democráticas, reservándose la acción directa para ocasiones más graves.
Como lo anuncié, este escrito bajará al plano local, planteando los pocos aciertos y numerosas peladas con que se enfrentó (se está enfrentando) el golpe en Mérida. No deje de leer “Mérida golpe-ada”, de próxima aparición.
(Chávez, ¿a qué distancia de aquí estuviésemos bajo tu sabia guía?)