El presidente, Nicolás Maduro Moros, forja nuevas alianzas con el pueblo y la comunidad latina hacia la Paz transoceánica y, une a los diversos sectores comunitarios del país para conformar un conjunto de ideas comunes que lo llevarían a un sentimiento nacionalista y, a pesar, que cada uno de los ciudadanos podría tener su linea ideológica con intereses muy variados, siempre reflejaría la realidad política del país y correrá riesgo, apoyando las aventuras desatinadas de María Corina Machado, Leopoldo Lopéz y Antonio Ledezma en contra del Estado venezolano.
La actuación de ésta ex parlamentaria, no consolida el mapa político opositor en Venezuela y su actitud ha ocasionado un desplazamiento de las fuerzas públicas en la Región, siendo abucheada algunas veces,
Hay un descontento poblacional hacia ésta líder opositora, fiel aliada a Voluntad Popular, provocando una natural inquietud, porque, constituye una amenaza para las zonas territoriales en Paz, como en los sectores laboristas que desean desarrollarse en el territorio nacional. Viene recibiendo mucho dinero del exterior y, solo justifica su actuación a través de las guarimbas, buscando enfrentar el gobierno con la sociedad civil y estudiantes para provocar un significativo daño a la sociedad e infraestructura del Estado Venezolano.
La derecha se empecina por descalificar el gobierno bolivariano y desconoce como tal, al proceso electoral venezolano. Tratando de crear una coyuntura como hito. Las historias y testimonios de muchos venezolanos revelan estar en contra de éstas acciones desmedidas, cuyos miembros opositores solo se les ocurre decir la renuncia del presidente para proseguir tras un punto de inflexión. Expresa que construye la unidad, pero la diluye a base de errores y no expresa la concreción de nuevas ideas.