El fracaso de la referencia política que simboliza la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) al final de cuentas es expresión natural de una concepción caduca de la política. No podemos pretender analizar a la MUD como una respuesta táctica o momentánea y visualizar su proceso de descomposición organizativa y política solamente como un error táctico, esto podría llevarnos a hacer análisis anecdóticos y no entender lo que pasa en el fondo.
La referencia política que simbolizaba la MUD parte de un enfoque atrasado de la política, por supuesto, en un país democrático donde existen diversas ópticas, opiniones y proyectos de cómo entender a nuestra nación, es natural que la gente se agrupe en torno a diferentes referencias políticas, pero si esta se enmascara, no dice lo que verdaderamente piensa, ni expresa con transparencia su contenido político, está definitivamente signada al fracaso.
Decimos esto porque la oposición venezolana presentó una referencia hacia el país pretendiendo ser expresión de democracia o de una alternativa, al final de cuentas realmente agrupa en su seno a los representantes más rancios de los proyectos reaccionarios que existen actualmente en Venezuela.
Cualquier opción política que plantee como alternativa el retroceso histórico o que trace como solución restituir los viejos privilegios simplemente ignora la cultura política, con la llegada al poder del Comandante Hugo Chávez en el año 1999 se abre una nueva etapa política donde se ha ido convenciendo a la población de que es partícipe protagónico en el diseño de la política, por supuesto en cada etapa histórica esto irá ajustándose y adoptando nuevas formas. Definitivamente el acceso del Comandante Chávez al poder fue asentado sobre esa aspiración de la gente por ser tomados en cuenta.
El régimen de privilegio invisibilizaba a las mayorías, hacia ver que los estratos C, D y E no existían, que lo que ellos denominaban “la gente” pertenecían a los estratos A y B, subestimando la presencia de las mayorías, viendo entonces que los privilegios se concentraban en las urbanizaciones, en los que tenían centros electorales al lado, los que tenían acceso a la actividad económica, los que eran receptores de las políticas sociales del Estado, por eso es que en la época de la Agenda Venezuela en el mismo gobierno de Rafael Caldera, observábamos como se contemplaba que el 48 % de los venezolanos vivían en pobreza extrema y consideraban en pobreza al 86 % de Venezuela.
Esto demuestra que, esa forma de hacer política segregaba a las mayorías, cuando se hace transparente y se cambia el esquema político, ¿Cómo alguien puede hacer un proyecto donde pretende invisibilizar de nuevo a los que hoy día son protagonistas? Seria apostar al fracaso.
Por otro lado, se ha ido concientizando a la población sobre el hecho de que ese protagonismo en política se puede expresar en lo social y económico; hoy día el pueblo debe tener certeza que es foco de la política del país, es punto de referencia, donde progresivamente deben ir convirtiéndose en uno de los principales actores económicos, ser protagonista en la construcción de la economía y poder comunal.
Tenemos que la MUD aun cuando defiende el capitalismo esta entronizada en las visiones más conservadoras, realmente lo que tiene son representantes del neoliberalismo, opción política que ya en Venezuela ha ido perdiendo terreno, por eso es que el programa de gobierno del ex candidato presidencial derrotado Henrique Capriles, cuando fue analizado de manera detallada se observaba que detrás de él, detrás de un supuesto discurso “demócrata y alternativo” lo que había realmente era un modelo de restitución de la propuesta neoliberal que tuvo sus principales focos de generación de pobreza en el país en los gobiernos de: Luis Herrera, Lusinchi y Caldera; donde lo que hicieron fue ayudar a los banqueros corruptos poniendo en detrimento al país, entones si vemos que hoy día el programa de gobierno que presentó Capriles es expresión de los valores más atrasados del capitalismo, reivindicando la explotación, no reconociendo los aportes de la nueva Ley Orgánica del Trabajo, no reconociendo la posibilidad de la propiedad social por parte de las comunidades de los medios de producción; simplemente es una propuesta política que apunta al pasado.
Actualmente, donde tenemos una gran ofensiva internacional, donde en el mundo ya nadie defiende el esquema neoliberal, vemos como voceros del Banco Mundial (Del Fondo Monetario Internacional) se deslindan de esa forma ortodoxa de querer entender la economía por parte de la derecha y están buscando mecanismos alternos. Hoy vemos también la ofensiva de los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) de buscar alianzas con MERCOSUR, tenemos un despliegue de países que están buscando la multipolaridad y que han puesto en evidencia la debilidad del modelo del capital, esto demuestra que esta propuesta nacional de la MUD al final no tiene defensa en el mundo. Por supuesto hay medios de comunicación que pretenden seguir engañando a la gente en base a un discurso político de una ofensiva mediática pero, en la realidad ya los pueblos del mundo apuntan hacia otro lado, un mundo que se cansó del falso discurso de los derechos humanos que plantea la opción del capital, debido a que son ellos los únicos que defienden la acción de masacre de Israel contra el pueblo Palestino.
Ahora bien, una referencia política en Venezuela que se base en los valores de la opresión y desigualdad por más que quiera disfrazarse con un ropaje democrático al final se le observa la contradicción, el desarrollo natural de las cosas lleva a que la humanidad supere sus problemas y dificultades, no observamos en la MUD un planteamiento político que busque alternativas ni busque superar sus propias contradicciones, entones compete a la Revolución confrontarla, si a ese problema le damos una realidad organizativa de la MUD, una reunión táctica de un conjunto de factores que no se tolera, una reunión coyuntural de factores que aspiran poder, dejando claro que la solución estratégica a su conflicto será el enfrentamiento entre ellos.
La MUD se encuentra en colapso
Hoy día para los Revolucionarios es necesario estudiar en detalle el caso de la MUD, la cual está atravesando lo que fue una crónica anunciada, está en fase de colapso porque su doctrina es caduca, porque sus actores políticos no son coherentes en su estrategia unitaria y porque su programa político es falso. Han pretendido colocar al país en un escenario de polarización que ha enmascarado en un odio de clases y en un odio al Chavismo la total incapacidad política de los representantes de la oposición venezolana.
Compete a los revolucionarios desenmascararlos, sin duda, hoy día los que estamos en tarea de solidaridad con Palestina expresando en las calles nuestro repudio a la política accionista de masacre; nosotros los revolucionarios que estamos defendiendo la opinión internacional del agrupamiento de países que están buscando alternativas al capitalismo en el mundo, que apoyamos la reunión BRICS-MERCOSUR, los revolucionarios que estamos en plena coyuntura de cierre del Congreso del PSUV, que estamos haciendo despliegue de Gobierno de Calle también debemos agregar a nuestra agenda mantener una ofensiva política de desenmascaramiento de la MUD.
La Mesa de la Unidad Democrática hace una gran farsa a la opinión pública venezolana, su ineficiencia como liderazgo político y como mecanismo de organización los lleva al colapso y es obligación nuestra ante el resto de la sociedad dejar claro que su colapso es producto de un germen que está incluido en su propia creación.
Es momento de pasar a la ofensiva de los revolucionarios, este es un momento de decir que realmente el modelo que ha fracasado es el de ese neoliberalismo, de esa actitud terrorista y magnicida. Realmente han querido ampararse detrás de un discurso de polarización, donde en definitiva ellos mismos han dicho que la propuesta es la salida violenta, la cual fracasó, hoy queda el camino de la construcción, ojala sirva esto para consolidar a una Nación que ya en nuevo nivel de politización entienda que vamos a entrar en una etapa de paz, quizás será una etapa de armonía con contradicciones, con debates profundos en los cuales tenemos que estar obligados a buscar grandes soluciones.
Esto consolidará a los revolucionarios y a su construcción, la construcción de un poder comunal, de un gobierno plenamente vinculado al pueblo, de una referencia internacional multipolar, la construcción de un partido fuerte y esperamos que ojalá permita la emergencia de nuevas fórmulas de oposición que sean realmente serias y que no escondan lo que son.
@luiscar07791492