Para los seguidores de la iglesia católica, cristiana, difícilmente se puede entender que un partido político de doctrinas socialcristianas pueda inmiscuirse en cuestiones propias de elementos terroristas, desadaptados sociales que sólo buscan fracturar la vida de un pueblo, de una nación. Sin embargo, la historia así lo evidencia, en los siglos pasados y en el presente, son estos políticos socialcristianos, como la propia iglesia, los personajes que más protagonismo tienen en acciones antidemocráticas y en apoyo a los grandes centros de poder. Ahora podemos entender el papel fundamental de la iglesia en golpes de estado y apoyos a dictaduras de extrema derecha.
Ayer, en el Chile de Salvador Allende, 1979-1973, los socialcristianos jugaron un importante y decisivo papel en su derrocamiento y posterior asesinato. Luego, consolidada la dictadura pinochetista de extrema derecha, dirigida por los Estados Unidos de América, estos socialcristianos, o los memos convencidos, también fueron perseguidos, encarcelados, torturados… Así se puede encontrar, en toda nuestra América, parte el historial delictivo y tragicómico de los acaudalados y nada cristianos políticos "copeyanos" o socialcristianos.
Particularmente en Venezuela, y desde hace ya largo rato la dirigencia del partido COPEI y su brazo religioso, CEV, juegan un papel estelar, ya nada secreto, en el asalto al poder y rompimiento del hilo constitucional. Fueron ellos los primeros en Miraflores el 12 de abril de 2002. Hoy, "es noticia" de interés público que; Roberto Enríquez, PRESIDENTE NACIONAL DE COPEI y Vicepresidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), es actor y parte fundamental en una nueva aventura anticonstitucional, el plan fue abortado, develado y "suficientemente aclarado". ¿Será que esta gente no aprende de sus fracasos históricos? ¿El torcedor de brazos los tienes bien prensados?
La cuestión es más simple de lo que parece. En su naturaleza histórica el uso de la doctrina cristiana es un arma disuasiva para dominar al mundo. Ahora se entiende clarito ¡por qué se deslinda Eduardo Fernández!1 Conocedor de la conspiración, y defraudado como resultó en el asalto al poder en 2002, decidió mantenerse al margen de tal situación, quizás pensó al mejor estilo Caldera, el 5 de Febrero de 1992, que lanzado el golpe, sería su momento estelar para saltar al ruedo político y "defender la democracia"