La MUD, busca cambiar de estrategias para abrirse a una nueva etapa política. Sus más cercanos allegados tienen que salir a hacer malabares para explicar el cambio que se busca, referirse a la oposición, a poco menos de cuatro,(4), meses de las elecciones de diciembre, implica centrarse en el pro de un gran movimiento con una única fuerza cercana para derrotar el oficialismo en La Asamblea Nacional y a la postre al presidente, Nicolás Maduro Moros.
Henrique Capriles Randosky, dejó pasar su euforia, su crecimiento en las encuestas lució muy limitada. Mientras, la figura de Leopoldo López se crecía, fortaleciéndose en las zonas suburbanas, donde los adecos en una oportunidad controlaban todo el poder.
Randosky, surgió como un vendaval acompañado por Henry Falcón- Gobernador del Estado Lara- que se hizo acompañar por un círculo rojo y azul de carácter independiente. La derrota, como candidato opositor fue una estrategia anticipada por sus aliados ante el despecho por no participar en las cuotas de poder.
El presidente Maduro, se enfrenta a un tsunami de catástrofe económica y social, que inexorablemente llegaría y llegó por el deseo, presentado como pronóstico por parte de algunos economistas opositores como José Guerra, Alexander Guerrero y el director de Dataanálisis, Vicente León. Ante tal panorama, basado en el purismo, soberbia y la miopía política, algunos militares opositores y civiles motivaron a los paramilitares colombianos que se trasladarán a Venezuela para ampliar su base electoral y quebrantar el orden político del país.
El filósofo y lingüista estadounidense, Noam Chomsky, expresa que la primera operación moderna de propaganda llevada a cabo por un gobierno estadounidense ocurrió en 1916. La idea era inducir a una población específica a la guerra europea y, se creó una comisión de propaganda mediática gubernamental, conocida como Comisión Creel, que, en seis meses logró convertir una población pacífica en otra histérica y belicista que quería ir a la guerra y destruir todo lo que olía a alemán, despedazándolos y así salvar al mundo.
La administración de Woodrow Wilson, tenía éste propósito y asumió formar parte en el conflicto hacia Europa.
El poder financiero y empresarial, junto a los medios de comunicación adversos a Alemania, fomentaron y prestaron un gran apoyo a ésta operación, donde obtuvieron todo tipo de provechos, tal como sucede en Venezuela.
Estas campañas son apocalípticas, confunden al pueblo y forzan su naturaleza antropológica a evidencias críticas contra su voluntad. Esta propaganda disociada, crea una imagen lindante al toqueteo del gobierno hacia la voluntad de los sectores humildes. Una confusión grande e inevitable. Allí, tenemos a los bachaqueros y quienes abusan de los precios en electrodomésticos y alimentos, cuando es el Estado quién provee los dólares.
Lo global, ha traído los temores en sentimientos de inquietud e incertidumbre, provocando la necesidad de eludir contextos políticos e ideológicos, por la dimensión emotiva de los seres humanos.
En Venezuela, se funde el pasado, presente y futuro. Se trata de abrir un nuevo escenario histórico, pero, las escenas han sido muy lentas por la carencia de disciplina fiscal en el tren ejecutivo bolivariano, nadie desea entregar una dosis de su pensamiento en voz alta, solo una Contraloría General de La República se encarga de inhabilitar a unos dirigentes opositores, Y los nuestros?. Los del gobierno en función pública. Claro.
Los cambios históricos son interpretativos y de trascendencia nacional como internacional por lo global. Hay que abrir los laberintos ideológicos para romper con las estructuras geopolíticas. La historia contemporánea, como su filosofía, sino corrige sus defectos nos llevará a acontecimientos aparentemente desconectados entre sí, tal como sucedió entre Rusia y Ucrania- Crimea. Libia, Irak con los británicos, porque los estadounidenses sí son imperiales, pero, unos títeres de los ingleses.
El pensamiento de una revolución, debe ser en voz alta. Para que, la propaganda publicitaria emitida por los editoriales impresos no logren su cometido.
La MUD, tiene muchos oráculos, a lo largo de sus hechos, lo hemos visto desde La Coordinadora Democrática. Estos hombres, solo predicen acontecimientos, pero, no ejecutan vivencias. Estados Unidos de Norteamérica ha perdido mucho dinero en ellos. Los observadores se muestran inquietos y desean ver una sola realidad, romper con el Legado del Comandante Chávez y definir cuál será su figura universal, Leopoldo López o el Gobernador de Miranda, Henrique Capriles Randosky.
La Rusia de 1953, es muy diferente a la de 1924. Las realidades del poder, la estructura social, los hábitos políticos, el clima moral, todo ha cambiado hasta hoy. Todavía flotan en La Plaza Roja los fantasmas de 1924, pero, Vladimir Putin intenta ahuyentar ese fantasma. Y al parecer ya comenzó la caza.
El escenario latinoamericano, se abre para activar hacia el desarrollo de fondo, lucha contra la totalidad de un empresariado que solo piensa con la relación de Estado que dejó las dictaduras militares y los gobiernos entregados a la bota gringa imperial, el fantasma de Stalin, Trosky, Gramci y Rómulo Betancourt se encuentra en la memoria de muchos latinos. Porque no, Carlos Andrés Pérez y la Reforma del Estado, profundizada por el Comandante Chávez.
Ahora, somos testigos de un crucial cambio de generaciones, la vieja guardia comunista se retira gradualmente. La historia de las revoluciones modernas nos lleva a un pasado alentador con Rusia y China, pero, a los chinos les gusto más el dinero, es decir, el comercio.
No podemos ser puritanos, cuestiono al movimiento Manitos Blancas y su exigencia en cuotas de poder al Psuv, pero, no a la entrada de Ricardo Sánchez al partido oficialista, ojala que María Corina Machado ante tal desprecio, aceptará ingresar a la revolución bolivariana. Lo político es determinante, pero, lo ideológico es trascendental.
Ya, no estamos en el mundo de la magia primitiva, estamos vivos y somos existenciales. Jamás, deseo convivir en la tradición de una ortodoxa griega. Las formas tribales, sus tótems y tabús lo llevaron a un consumismo atroz, me refiero al pueblo griego y, he allí su fracaso, van a la privatización de sus recursos, todo no es folkloridad, es trabajo y dirigirse al pueblo en el lenguaje de una magia de crecimiento y tecnología, donde lo cultural y educativo es vital.