Los adecos sabían que no contaban con la mayoría del pueblo para ganar las elecciones de aquel diciembre y poniendo en práctica lo que fue base para la concepción del partido Acción Democrática, se conjuran con algunos militares y juntos, el 18 de octubre de 1.945, tumban con un golpe de Estado cruento al gobierno democrático del Presidente venezolano General Isaías Medina Angarita. Aquella vez, como ya se ve es costumbre, días antes del golpe el Embajador de los Estados Unidos Frank Corrigan se le ve muy activo haciendo contactos frecuentes con el anterior ex Presidente General Eleazar López Contreras, mientras que un alto funcionario de esa embajada, Míster Allan Dawson, se pone en contacto con connotados representantes adecos, muy en especial con el dirigente del partido adeco Señor Valmore Rodríguez, director del diario El País. En la mañana del 18 de octubre de 1945 el Presidente Medina llega al Palacio de Miraflores y se encuentra con que éste había sido tomado por las fuerzas insurrectos, por lo que tiene que irse a refugiar al Cuartel Ambrosio Plaza. Al darse cuenta en el transcurrir del día que los alzados no cedían, e informarse de que se había producido buen número de muertes, a la seis y media de la tarde el Presidente Medina prefiere entregarse, antes que aumentara la cantidad de venezolanos muertos.
El general Medina era un hombre muy popular, instruido y buen orador y al no más ser electo presidente de la República de Venezuela se despoja de su uniforme militar, decía que para dar garantía de que su gobierno sería cien por ciento democrático y de corte civilista. De tal manera que es el Presidente Medina quien permite, por primera vez en el siglo XX, la apertura política partidista, la libertad de expresión y el libre accionar de los partidos, además, su gobierno invierte un alto porcentaje del presupuesto nacional en infraestructuras habitacionales y educativas, crea el Seguro Social Obligatorio, se reforma la ley de impuestos y la ley de Hidrocarburos, gravando el mercadeo petrolero con el 50%, se otorga el sufragio a la mujer y se reforma el código civil; comprometiéndose a impulsar una nueva ley electoral y hacer gestiones para la aprobación de otras leyes con mayores beneficios políticos y sociales. El día siguiente del golpe de Estado en Venezuela se constituye una Junta de Gobierno formada por Rómulo Betancourt, Gonzalo Barrios, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Raúl Leoni, Edmundo Fernández, ellos por la parte civil, y por la parte militar figuran, el Mayor Carlos Delgado Chalbaud, Mayor Marcos Pérez Jiménez y el capitán Mario Vargas. Esta junta de gobierno nombra como su presidente al Señor Rómulo Betancourt y de inmediato los adecos se reparten los ministerios, las gobernaciones y disponen la formación un tribunal especial para perseguir a los miembros del gobierno derrocado, en el cual casi todos los enjuiciados, acusados por el Procurador General de la República Doctor Rafael Caldera Rodríguez, resultan condenados, despojados de sus bienes, encarcelados y/o enviados al exilio.
En la actualidad, octubre de 2015, sucede lo mismo que en 1945, las apetencias de poder de los dirigentes políticos aunados en la MUD, todos herederos en una u otra forma de AD y COPEI, son personas que merecen se les acuse, tal como lo hizo nuestro máximo líder considerado el hombre más extraordinario del mundo en el siglo XIX, Simón Bolívar, en carta dirigida al general Francisco Carabaño el 8 de octubre de 1.828; por traidores a la patria. “Los intrigantes corrompen a los pueblos, desprestigiando la autoridad. Ellos buscan la anarquía, la confusión, el caos y se gozan en hacer perder a los pueblos la inocencia de sus costumbres honestas y pacíficas”
