De repente, el fuego comienza a consumir la vegetación de los municipios de la zona norte y los del sur; en tanto, la ciudad de San Cristóbal arde por los cuatro costados y las llamaradas se ven desde la Loma del Viento, que sopla fuerte para apagar la candela que los malvados han vuelto a prender para quemar este valle cordial. Poco a poco el cielo se va oscureciendo, suenan las sirenas, ambulancias por aquí y por allá para atender la emergencia. A medida que transcurren los segundos hay mucha confusión, nadie sabe lo que ocurre realmente. A los lejos se escucha una voz que pide calma y cordura: ¡Tranquilos, tranquilos tranquilos! que son los candidatos guarimberos de la derecha que van dejando su estela de terror! La oposición como tal es letal y depredadora.
Esa historia reciente nadie la olvida porque esta fresquecita la sangre de venezolanas y venezolanos, incluso ancianos y niños que perdieron la vida en el 2014, durante las acciones ejecutadas por esos asesinos de la derecha que se plantearon un plan terrorista para adueñarse del poder. Sin importarle el dolor de las familias, secuestraron durante casi cuatro meses a comunidades enteras, obligándolas a permanecer como rehenes en sus propios hogares, mientras ellos saqueaban negocios particulares y degollaban gente inocente. En sus guarimbas y barricadas, adornadas con alambre de púa, se aparecían los encomenderos de la narco-MUD, suministrándoles las dosis diarias de polvo blanco a los "nuevos héroes" y se mantuvieran serenos y tranquilos durante las refriegas. En las barricadas hubo droga y prostitución.
De esas filas perversas e indolentes salieron algunos rostros con sonrisas fúnebres y siniestras, que hoy –lamentablemente- son candidatos a la Asamblea Nacional. Y así con el mayor desparpajo vienen a pedir el voto y que la gente los respalde para tener inmunidad, tal vez licencia para matar, para delinquir y consumir. Que inmoralidad tan grande, que falta de ética y moral de esa gente, que no tienen escrúpulos como seres humanos. Que nadie venga ahora a defenderlos, porque están convictos y confesos que propiciaron y fueron protagonistas principales en cada una de esas acciones violentas que se dieron en el país durante esa asquerosa "salida" que ellos se plantearon al más bajo nivel de la lucha política. Ahora, con caritas de niños de pecho, te piden que los lleves a la Asamblea porque son los "salvadores de la República". Como diría Juana Casterola: "vayan a joder a su abuela, que no tiene diente". Saludos a toda la familia.
Entre esas candidatas y candidatos guarimberos, destaca una que en la ciudad de Mérida cumplió funciones de "comando" y actuó y dirigió toda la guarimba, con sus terroríficas barricadas, donde cobraron sus trofeos de muerte. Esa es la verdad y todo aquel que vote por esos candidatos gurimberos, se estaría convirtiendo en cómplice de sus futuros crímenes. Como su naturaleza es incendiaria, tal vez comiencen por prenderle candela a la Asamblea Nacional y luego comiencen a colocar guayas en todas las calles y avenidas de Venezuela para seguir asesinando a gente inocente. No dejemos que eso ocurra, paremos la locura del alma irracional de la derecha, que tristemente ha sembrado la inmoralidad en sus propios seguidores y pretende arrastrar a toda la sociedad venezolana hasta los propios caminos del infierno. Dile no a la narco-MUD.
