Acabada la campaña y obtenida la victoria, ya comienzan a desdecirse. No son ellos desde la Asamblea Nacional los que van acabar con el sufrimiento que viene experimentando nuestro Pueblo, semanas tras semanas, en largas colas para poder acceder a los alimentos de la canasta básica.
Rememorando las costumbres adeco-copeyano de la cuarta república, y sin haber transcurrido siquiera 2 días de haber obtenido la victoria, los dirigentes de la oposición han comenzado cínicamente y con la desfachatez que les caracteriza, a decirle al Pueblo que nada era en serio, que todo era en broma. Que los dos meses de propaganda donde le decían al Pueblo que acabarían con las colas y la escasez, eran solo publicidad. Sin ningún tipo de respeto por nuestra gente, han estado saliendo sus actores en escena, lanzando por la borda, todas y cada una de las promesas hechas durante la disputa electoral. Hasta aquí los acompañó la imitación que acostumbran hacer de la Revolución y de Chávez. Nuevamente vuelve a la escena nacional, el engaño y la treta como practica política. La incoherencia que había sido deslastrada por nuestro Comandante Supremo, de la escena nacional ha vuelto a ser retomada por sus actores naturales. Cual embaucadores, y con su cara bien lavada han dicho al país que es desde la Presidencia donde se acaba con las colas. Atrás quedaron los dos meses de campaña y de promesas transmitidas en los distintos medios nacionales y transnacionales que se reducían al simple eslogan; "para acabar con las colas hay que votar por la mud".
Recientemente salió julio Borges y Delsa Solórzano en los medios, deslastrándose de los compromisos adquiridos con el Pueblo votante, durante la campaña. Cual muchachitos patrañeros, simplemente se han limitado a decir que el problema de las colas debe resolverlo el gobierno. Lo que si va ser su ocupación, es conseguirle el trofeo a sus amos del norte, que no es otra cosa que las riquezas del país.
Quizás muchos venezolanos, igual a lo ocurrido en Nicaragua, cansados de padecer la presión y el cansancio al que es sometido nuestro Pueblo cada vez que deben dirigirse a comprar algún alimento, decidieron aceptar el Chantaje y procedieron a votar por ellos, pensando que podía suceder lo ocurrido el 12 de abril, luego del golpe de estado, cuando derrocado Hugo Chávez, aparecieron los productos en los anaqueles. Entendiendo que son sus aliados, los que vienen ocasionando semejante atropello a la población. En Nicaragua ocurrió que los Contras, abandonaron la agresión hacia el campesinado y el resto del país, con la llegada de Violeta Chamorro (ficha de los gringos) a la presidencia. En Venezuela, todo parece indicar que se extiende el chantaje y la mentira, hasta hacerse de la presidencia, el petróleo y la riqueza de los venezolanos.
La oposición, en agradecimiento a nuestro Pueblo, por haberles dado el voto en esta oportunidad, debería reunir a sus empresarios y pedirles que ya cesen el ataque en contra de nuestros ciudadanos. Debería pedirle a Mendoza que abandone ya la guerra que mantiene contra la población. Pero estamos seguros que no lo harán. Peor aun, van a intensificar el ahogo, la asfixia, insistirán en torcerle el brazo a los venezolanos, hasta quebrantar su voluntad, como ya se ha hecho en otras latitudes. Por eso es necesario que el Chavismo salga ya del aturdimiento generado por el impacto del 6 de diciembre, y se disponga a darle pelea a este adversario, ya que vendrá a rematar, sabiéndonos entre las cuerdas y faltos de ideas. La derecha no dará chance de que el pueblo engañado se entere de las verdaderas intenciones que se esconden detrás de los discursos edulcorados de Lilian Tintori, Julio Borges y otros. Evitaran dar tiempo que el Pueblo reflexione y abandone la falsa idea de que Nicolás es el responsable de la crisis. Es necesario que nos dispongamos a pasar golpes y preparemos el nuevo despertar del pueblo. Hay que evitar que empiece el duodécimo Round sin haber asimilado el golpe. Elementos para la batalla abundan. Ya se les comenzó a ver el bojote, producto de las presiones internas de sus financistas. Ellos han perdido 19 veces, nosotros apenas 2. Preparémonos unidos para la definición de la guerra. Cuando vayamos a los comercios y supermercados, recordemos a los presentes, lo farsantes y mentirosos que son.
Lcdo. Pedro Figueroa
PEDRO.G.FIGUEROA@GMAIL.COM