En febrero del 2013, pocos días antes de que nuestro querido Chávez muriera, se empezó a disparar la devaluación de nuestra moneda, el bolívar (Bs), en el mercado paralelo.

Pasó repentinamente de alrededor de 12 Bs por dólar US a 20-25 Bs por dólar US dentro de un periodo de más o menos 20 días, lo que equivale a una devaluación de alrededor de 200% (2x) en solamente 20 días.

Ahora, recientemente, antes de las elecciones para la Asamblea Nacional del pasado 6 de diciembre, el dólar US estaba costando algo como 700 Bs, y hoy, el 26 de diciembre, veinte días después, está costando alrededor de 840 Bs, o más dependiendo donde uno lo compra, lo que equivale a una devaluación de alrededor del 20% en 20 días, o 1% por día no cumulativo/compuesto, y en menos de 3 años una devaluación de alrededor de 7.000% (70x).

Esta masiva devaluación ha llevado al país a una situación económica sumamente grave, y muy peligrosa, con una inflación continua de por le menos 500% a 700% anual (de 5x a 7x), calculo yo.

Ahora, lo que no entiendo es que la oposición venezolana, que ganó la mayoría en la Asamblea Nacional el pasado 6 de diciembre, les repetía a sus seguidores, directamente o indirectamente, que todo mejoraría después de que ellos ganaran las elecciones del 6 de diciembre, como si milagrosamente el desastre económico que hemos estado viviendo desde hace más de dos años iba a repentinamente desaparecerse.

Los productos de necesidad básica iban a regresar a los anaqueles, no iban a haber más apagones, el suministro de agua se iba a regularizar, y todos pasarían repentinamente de la amarga infelicidad a la suprema felicidad.

Me imagino que los seguidores de la oposición venezolana también se imaginaban que iban a poder comprar dólares más fácilmente, y a un mejor precio, para así poder retomar la costumbre de ira de compras en Miami los fines de semana, y viajar a Europa durante las vacaciones.

También se iba a acabar con la masiva especulación/inflacion de los precios en el país.

Bueno, algunas cosas sí cambiaron repentinamente después de las elecciones del 6 de diciembre del 2015, pero de manera muy misteriosa.

Aunque no se hayan cambiado los dirigentes que manejan estos servicios, ahora, después de las elecciones del 6 de diciembre, repentinamente no hay más apagones aquí, regularizaron el suministro del agua, y los anaqueles están empezando a llenarse otra vez, por primera vez en más de dos años.

También, milagrosamente, se redujeron las colas para la gasolina --- aquí en la frontera, del lado venezolano.

Pero … dos cosas no ha cambiado, al contrario, han empeorado dramáticamente, 1) la devaluación del bolívar sigue su nefasto rumbo, y 2) la inflación/especulación ha esencialmente acelerado su rumbo.

El bolívar se devaluó alrededor del 20% en menos de un mes (alrededor del 1% por día no cumulativo), y varios productos aumentaron repentinamente de por lo menos el 100% (el doble) --- lo que significa que probablemente esta terrible condición de devaluación/especulación/inflación seguirá empeorándose el año que viene.

El hecho de que hayan regresado muchos de los productos a los anaqueles es algo que fue subversivamente planificado y ejecutado a nivel nacional, con un fin político, por parte de los gremios de productores, comerciantes, e importadores, digo yo.

El hecho de que antes de las elecciones hubieran muchísimos apagones fue planificado desde adentro de la maquinaria gubernamental, por saboteadores, y la falta del suministro de agua, igual, digo yo.

Pero la devaluación del bolívar y la relacionada inflación, no es dirigida desde Venezuela, sino que es dirigida desde Miami y Colombia, por los banqueros corruptos y sus socios del narcotráfico, por venezolanos vendepatrias, cubanos anticomunistas, y por los colombianos que manejan las casas de cambio en Colombia, todo con la complicidad del gobierno de EEUU.

Esto significa que la economía seguirá su rumbo hacia el abismo hasta que cada centavo del país sea chupado por esos vampiros.

Las únicas cosas que mejorarán serán algunas cositas superficiales, para contentar a las ovejas, pero toda la maquinaria del robo de dólares del gobierno, del lavado de los dólares del narcotráfico, la corrupción interna del gobierno, y la corrupción bancaria internacional, no cambiará todavía, ni en un futuro cercano bajo las condiciones que estamos viviendo hoy --- habría que despedir a 80% de los funcionarios públicos, a todos los directores de las instituciones gubernamentales, y habría que meter preso a la mitad de la población por estar involucrada en alguna forma de especulación económica y/o contrabando.

También habría que expulsar del país a todos los colombianos que están involucrados en el contrabando, el secuestro, la extorsión, y el sicariato --- estaríamos hablando de posiblemente un millón de colombianos indocumentados que ganan su vida ilícitamente en nuestro país.

Estas cosas no se pueden hacer bajo el mando de Maduro porque aunque allí haya la buena voluntad, allí no hay bolas, ni tampoco se puede hacer bajo el mando de algún líder de la oposición venezolana, porque allí no existe ni una sola gota de buena voluntad.

Los seguidores de la oposición venezolana todavía no entienden que a Capriles Radonski, María Corina Machado, Julio Borges, Leopoldo López, Ismael García, Ramos Allup, y el resto de esa banda de vagos y vampiros, no les importa el bienestar de la población, nunca les importó, ni les importará, jamás.

¿Qué dirán los seguidores de la oposición venezolana el año próximo, 2016, cuando un kilo de papas cueste 5.000 Bs, y una botella de refresco 2.000 Bs, y cuando el salario mínimo quede igual al de ahorita --- alrededor de 15.000 bs mensual --- porque la oposición venezolana en la Asamblea Nacional habrá votado en su mayoría por la congelación de los salarios?

¿Qué dirán los seguidores de la oposición venezolana que quisieran irse de viaje al extranjero en doce meses de ahora cuando el dólar US les cueste 3000 Bs (aproximadamente 1% por día)?